INMERSIÓN DIARIA Domingo | M17. Nuestra vida está escondida con Cristo en Dios

Lo que hacemos es la locura de la predicación y la fe (1 Corintios 1:17-25). Eso es creer en la Palabra. Nuestra solución es la cruz. No sirva a Dios con su sabiduría, utilice la locura de la Palabra. Fuera de la caja (Juan 3:5-6, 8).
La llave para vivir en la realidad espiritual es nuestra mente (Romanos 8:6). Centrado en las cosas religiosas, no genera nada para Dios. ¿Cómo colocar la mente en el Espíritu? Gracias a Dios, nos ha sido dada la palabra profética. Creemos en ella y nos sumergimos para inclinar la mente hacia al espíritu, a fin de ganar vida y paz.
Por el fluir del río de la gracia, Cristo nos está llenando de toda la verdad y realidad de Dios. Él está llenando cada vacío en nuestro ser con la propia realidad de Dios, Cristo mismo, hasta Su plenitud. ¿Qué está pasando a través de la inmersión y la obediencia a la Palabra? Estamos siendo llenos, cada vacío de nuestro ser, con Cristo hasta la plenitud de Dios (Efesios 3:19). Cristo mismo es nuestra vida como experiencia subjetiva (Colosenses 3:4).
Cuando Cristo se manifieste, toda la obra de Dios será manifestada y, usted que participó en la obra de Dios, será manifestado con Cristo en gloria. Nadie sabe lo que está aconteciendo, porque está ocurriendo en los cielos, pero no sabemos. Estamos construyendo algo en los cielos y, cuando Cristo llegue a la tierra, llegará en Su gloria y seremos glorificado con Él.