INMERSIÓN DIARIA Miercoles | M19 Los tiernos afectos de misericordia del hombre nuevo

  1. Los elegidos de Dios son los escogidos para ser santos e irreprensibles en Él. Sólo hay un camino para ser santos e irreprensibles: vivir en el nuevo hombre. Como elegidos de Dios, tenemos una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible reservada en el (Efesios 1:4, 1 Pedro 1:4, 5)
  2. Para llegar a la salvación final, la salvación de nuestra alma, necesitamos pasar tribulaciones para que la pureza de nuestra fe sea probada por el fuego, porque lo que resiste al fuego es verdaderamente de No sirve de nada engañarnos a nosotros mismos y vivir una vida cristiana aparentemente maravillosa y llegar a ese día sin ser aprobados por el fuego. (1 Corintios 3:10-17)
  3. Necesitamos dejar que nuestras obras pasen hoy por el fuego, para que cuando el Señor regrese no nos sorprendamos de no ser incluso reconocidos por Él. Las pruebas autenticarán nuestra fe. Los lingotes de oro deben ser autenticados, es necesario demostrar que allí solo hay oro puro. ¡En ese día, el Señor necesitará ver la autenticación de nuestra fe! Por eso hoy pasamos por el fuego. (1 Pedro 1:6-9, Mateo 7:22-23)
  4. El Señor necesita a los elegidos y fieles, no solo para la edificación de la iglesia, sino también para pelear por Su reino como un ejército. ¿Quién buscará a las personas en las calles? ¡Los elegidos! ¿Quién los cuidará en la iglesia? También los elegidos. Por lo tanto, el Señor realmente nos necesita hoy. Pero Él también nos necesita como un ejército en el final de los tiempos. (Apocalipsis 17:14)

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