Palabra ministrada por el hermano Pedro Dong en la Conferencia en Palmas, transmitida por el Instituto Vida para Todos directamente desde Palmas-To, Brasil, el 28/05/2023. Texto no revisado por el autor.
- Este mensaje está dentro de la serie de mensajes “¡El que tiene oído, oiga! “, que se basa en las siete cartas enviadas a las siete iglesias del libro de Apocalipsis capítulos dos y tres. Al revisar la historia de la iglesia, estaremos revisando nuestra propia historia. Tal vez usted no tiene claro lo que ha sucedido en la historia de la iglesia en el transcurso de éstos veinte siglos. Daremos una orientación, un sentido de ubicación, como un GPS. Tendremos una hoja de ruta de las situaciones adversas pasadas por la iglesia para ubicar dónde estamos hoy y hacia dónde vamos, así como cuánto tiempo nos llevará llegar al destino. Esto es importante para darnos cuenta de muchas cosas que aún no entendemos y por qué hemos pasado por diversas situaciones en el pasado. El regreso del Señor está muy cerca y no tenemos más tiempo que perder. El Señor necesita poner un corazón de urgencia en ti. Él cuenta contigo y con la iglesia en Filadelfia. Se ha perdido mucho tiempo, porque la iglesia ha pasado veinte siglos en degradación. ¡Gracias a Dios! Él ha restaurado Su iglesia.
Efesios 1:9-10; Mateo 24:14
- Necesitamos hablar un poco sobre la importancia de la Palabra del Señor. Esta Palabra hace la obra de Dios. Pocos de los hijos de Dios tienen este concepto, porque consideran la obra de Dios como una obra cristiana de buenas acciones. Ayer hicimos un resumen de Efesios, relatando que el misterio de la voluntad de Dios es encabezar a Cristo sobre las cosas en el cielo y en la tierra. Cristo tiene que ser la cabeza sobre todas las cosas. Desafortunadamente, este mundo ha sido usurpado por Satanás y yace en el maligno. El mundo está gobernado por el imperio de las tinieblas. Sin embargo, el Señor está usando a la iglesia para retomar la tierra de vuelta al gobierno de Cristo. La iglesia tiene la misión no sólo de predicar el evangelio de la gracia, sino también el evangelio del reino. El evangelio del reino predica que Cristo debe gobernar nuestra vida. El concepto de este evangelio es que Cristo debe encabezar todas las cosas para que el gobierno de Dios regrese a la tierra. Por lo tanto, para que Cristo reine sobre todas las cosas, debe reinar sobre la iglesia. Cuando el evangelio se predique por toda la tierra habitada, vendrá el fin. Nuestro trabajo es predicar el evangelio del reino. Se necesita mucho tiempo para que el hombre entienda el evangelio del reino. Así que con nuestro breve abordaje de “¿Puedo orar por usted?” podemos ayudar a las personas con un alivio inmediato y dejar libros en manos de las personas. Estos libros contienen el evangelio del reino y dan una visión general de este evangelio.
- Dios quiere gobernar nuestra vida y sobre cada miembro del Cuerpo de Cristo. Dios quiere llenarlo de Cristo. ¿Cómo puede Dios llenar cada vacío? A través de la Palabra de Cristo, de la Palabra profética. Satanás, a los largo de los siglos, ha atacado la palabra profética que da dirección a las iglesias. Esto fue virtualmente borrado a finales del primer siglo. Pero, para Dios, el Señor está restaurando la iglesia en Filadelfia que ha abierto los tesoros de la palabra profética para que pueda hacer la obra de Dios en nuestro tiempo.
Deuteronomio 6:3-6
- Dios ya había presentado la manera de obtener un pueblo santo, que es escuchar y guardar Su Palabra atentamente. No guardar por el esfuerzo humano. La Palabra misma proporciona condiciones para que el pueblo la guarde. Aunque no había realidad de esto en el Antiguo Testamento, hoy podemos tener esa realidad. “Oye pues… y cuida de ponerlos por obra”. Toda nuestra familia necesita escuchar y guardar la palabra del Señor. Si Él es nuestro único Señor, debemos escucharlo solo a Él. No escuches demasiadas cosas ni pienses que la palabra de Dios es una opinión o alternativa más. Sólo tenemos al Señor y lo que Él habla es mandato. Debemos seguir y obedecer Su Palabra. La primera evidencia es amar al Señor con todas nuestra fuerza, corazón y alma. Debemos amar al Señor con todo nuestro ser. ¿Quieres ser parte del pueblo de Dios? Tienes que amarlo con todo tu corazón, alma y fuerza. Cuando nos convertimos, vivimos en una luna de miel con el Señor y luego nos enfriamos. ¿Cómo mantener el mejor amor? “Estas palabras que yo te mando hoy estarán sobre tu corazón”. La única manera en que podemos tener la capacidad de amar al Señor es tener la palabra de Dios grabada en nuestro corazón. La misma palabra del Señor nos da poder y la capacidad de amarlo. Las palabras del Señor no son meras informaciones, sino que vienen con poder y el propio amor de Dios. Ella nos hace amar al Señor como nunca.
Deuteronomio 6:7
- La primera carta del libro de Apocalipsis fue a la iglesia en Éfeso. Todo estaba bien delante de Dios, pero fueron reprendidos por abandonar su primer amor. “Tengo contra ti que has abandonado tu primer amor. Mira de dónde has caído y arrepiéntete, vuelve a la práctica de las primeras obras”. ¿Cómo se hace eso? Grabando la Palabra en nuestro corazón. Inculcar es imprimir o grabar las palabras del Señor en nuestro corazón por medio varias repeticiones, o usar algo afilado y puntiagudo para grabar en nuestro corazón. Nuestro corazón es una tabla de carne para que Dios pueda grabar. Es esa Palabra grabada en nuestro corazón la que nos da el poder de amar al Señor y guardarla. No es por nuestra habilidad. Durante todos estos siglos, el pueblo de Israel pensó que podía cumplir la palabra de Dios. Ellos dijeron en Éxodo capítulo 19: “Todo lo que el Señor diga, lo haremos”. Las personas se engañan a sí mismas pensando que tienen la capacidad de guardar la palabra de Dios. La Palabra misma nos da poder y fuerza para guardarla. Necesitamos inculcar la Palabra en nosotros mismos y guardarla en nuestro corazón.
Efesios 5:18; Colosenses 3:15
- Necesitamos hablar la Palabra entre nosotros y repetirla una y otra vez hasta que esté grabada en nuestro corazón. Por eso recibimos ayuda de varios hermanos que nos envían cada semana la inmersión diaria para usar la repetición, unos a otros, para grabar en nuestro corazón. Esta Palabra da fuerza y poder para Cristo habitar en nuestro corazón. La Palabra de Dios tiene poder y trae consigo Su amor. Lo que Dios quiere lograr como resultado final es la construcción de un tejido de amor. Dios es amor como la urdimbre y nosotros nos amamos unos a otros como la trama. Estamos ajustando un tejido bien consolidado para la edificación de la iglesia. Esta es la iglesia bien vinculada, ajustada y consolidada en amor. El trabajo es hecho por la Palabra. Por lo tanto, hemos practicado la inmersión en la palabra. Nuestros adolescentes fueron transformados y salieron de una vida sin sentido, para sacar adelante nuestras reuniones.
Deuteronomio 11:8-10
- Dios quiere traer a Su pueblo a la buena tierra de Canaán. Para que tenga fortaleza a fin de entrar en la buena tierra de Canaán, debes guardar los mandamientos del Señor, las órdenes del Señor. No es opcional, sino son órdenes. Esta buena tierra ya representa a Cristo que Dios nos dio. Cada uno fue dotado con una porción de la tierra. A cada uno de nosotros nos fue repartida una porción de tierra que es la fe igualmente preciosa. El apóstol Pedro nos muestra que a cada uno de nosotros se nos ha dado una parcela de tierra, una porción de fe igualmente preciosa, Cristo, para poder cultivar la tierra y trabajar a fin de disfrutar de sus frutos. Para esto, necesitamos guardar la palabra del Señor. Así vamos a prolongarnos en esta buena tierra y prosperar. ¿Cómo regar con el pie? En Egipto, es decir, en el mundo, si quieres desarrollar un trabajo, necesitas realizarlo para obtener resultados. La tierra de Egipto dependía del riego de la tierra. Para regar necesitas realizar un trabajo. Probablemente hubo un instrumento inventado por los egipcios que dependía del pedalear para bombear agua a los cultivos. Era necesario bombear agua a través de su esfuerzo y sudor. Tú mismo regarías la tierra para ti.
Deuteronomio 11:11-18
- Sin embargo, en la buena tierra no es así. La tierra, que es Cristo, depende del cielo. Todo lo que tienes que hacer es trabajar en la Palabra. Esta tierra es el Señor que cuida. El Señor está cuidando de ti todo el tiempo. Desde el principio hasta el final del año, Dios está atento a ti. A medida que te sumerjas en la Palabra, inculques la Palabra y la guardes en tu corazón, Dios hará Su trabajo. Lo único que depende de nosotros es obedecer diligentemente Sus mandamientos, amar y grabar Su Palabra. ¿Cómo funcionará esta Palabra? Traerá el amor de Dios, me llenará de amor por el Señor y me hará servirlo. No necesitas pedalear o regar en el momento adecuado. Si guardas la Palabra, el Señor dará lluvia. Las primeras lluvias para la siembra y las últimas lluvias para la cosecha. Todo en el momento adecuado. Deje que el Señor cuide. En cuanto a nosotros, vamos a amar y guardar la Palabra todos los días. Dios se encarga de nuestros asuntos. En el pasado, había muchos hermanos preocupados por sus negocios todo el día. Hoy obtuvimos la visión de servir al Señor. El Señor les da a ellos mientras duermen. El Señor dará pasto a su ganado. No va a faltar. Su única exigencia es: ama la palabra profética y ponla en tu corazón.
Deuteronomio 11:19-24
- ” Y la enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes”. Los adolescentes ya están practicando esto. Ellos se acuestan escuchado la palabra profética y, así, están durmiendo con Dios. Por la mañana, se despiertan escuchando la Palabra y haciendo inmersión. Los umbrales son los marcos y dinteles de la puerta, donde está escrita la Palabra del Señor. A todo ello se puede acceder a través de la hoja de inmersión. Cuanto más te acercas a la palabra de Dios y la grabas en tu corazón, más te acercas a Él. Nuestro Dios no es falso, como los dioses paganos, de quienes los pueblos temían su castigo y sacrificaba para que los dioses no se enojaran. Nuestro Dios no es de castigo; por el contrario, quiere que estemos muy cerca de Él. Si tan solo guardas la palabra del Señor, haciendo inmersión, grabando la palabra en tu corazón, Dios se encargará de tu disfrute y prosperidad, de tu negocio. Donde pisen la planta de nuestros pies, Dios nos dará esta tierra, es decir, estaremos conquistando esta tierra de vuelta para el Señor.
- Cuando salimos a la calle, predicamos el evangelio a través de “¿Puedo orar por usted?” y dejamos libros que contienen el evangelio del reino, estamos conquistando la tierra para el Señor. En estas condiciones, donde pusieres la planta de tus pies, el Señor te la entregará. En esta nueva fase, estamos conquistando la tierra en África, que está entrando por este y camino del evangelio del reino y el colportaje. El Señor les está dando una nueva oxigenación y están prosperando. Pisamos con nuestros pies en Oceanía, un continente que aún no habíamos pisado. Ahora, ya estamos en Australia, Puerto Rico, América Central, América del Norte y Europa. Expolibro está ahora en Europa del Este y ha pasado por Hungría, Eslovaquia, Republica Checa, Polonia y Ucrania. Donde pongamos la planta de nuestros pies, el Señor nos la dará. Sin embargo, tiene una condición: tienes que guardar e inculcar la Palabra. Cuando el Señor establece rey en Israel el primer día de su reinado, necesita hacer una transcripción, como nuestros adolescentes, una copia de la palabra del Señor en un libro. Este libro debe ser leído por él todos los días de su vida y todo el tiempo. Sólo de esta manera puede reinar para Dios. De la misma manera, debemos amar la palabra del Señor.
Hechos 1
- El Señor engendró Su iglesia en el día de Pentecostés, y desde entonces Jesús apareció durante 40 días hablando del reino a los discípulos. Después del día de Pentecostés, Jesús ya no se apareció a sus discípulos, porque la iglesia, a partir de ese momento, comenzó a ser utilizada como instrumento de Dios para llevar la Palabra de Dios que da la dirección del Espíritu. Cuando el Espíritu Santo bautizó, haciendo que las lenguas descendieran como de fuego sobre esos 120 galileos, aquellos judíos que creyeron en el Señor Jesús fueron insertados para dentro de un Cuerpo. Jesús no vino a la tierra para formar una religión o establecer una organización religiosa. Jesús vino a dar vida. Él vino como un grano de trigo para morir en la cruz y resucitar, produciendo muchos granos. Estos muchos granos somos nosotros, los muchos miembros del Cuerpo de Cristo. Él es la cabeza de este Cuerpo. En el día de Pentecostés, el Espíritu Santo bautizó a las personas que creyeron en un solo Cuerpo.
Hechos 10
- En la casa de Cornelio, los gentiles le pidieron al apóstol Pedro que hablara de la palabra de Dios. Mientras hablaba el apóstol Pedro, el Espíritu Santo también los bautizó, marcando la entrada de los gentiles en el mismo Cuerpo. Somos miembros vivos del Cuerpo de Cristo, no una organización humana. Tenemos que entender eso. Como Cuerpo de Cristo, dependemos del suministro de la Cabeza que viene a través de la Palabra.
Efesios 1:22-23
- Para que Dios pudiese hacer que Cristo encabece todas las cosas, como dijo en los versículos 9 y 10 de Efesios capítulo 1, tanto en el cielo como en la tierra, necesitó usar la iglesia, Su Cuerpo. Para encabezar todas las cosas, Cristo fue dado primero a la iglesia. Esta no es una institución religiosa, sino “Su Cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”. La iglesia es el Cuerpo de Cristo, y Éste necesita primero llenarla, encabezarla, y luego usarla, por obediencia a la Cabeza, introducir todas las cosas a la obediencia de Cristo.
Romanos 12:4-5
- No estamos juntos en una institución religiosa. Cuando nos miramos unos a otros, necesitamos tener el discernimiento de que somos parte del Cuerpo de Cristo, lleno de vida, en el que somos miembros unos de otros. Como miembros, cada uno tiene su función. Necesitamos ver que somos miembros que nos complementamos. No hay miembros compitiendo entre sí. ¿Tiene algún miembro compitiendo en su cuerpo? ¿Tu mano derecha compite con tu mano izquierda? ¿Tu pie derecho lucha con el codo? No, todos se complementan. No sirve de nada criticar al otro: ¿por qué no haces lo que yo hago? Porque cada uno tiene su función. ¿Qué necesita el cuerpo? ¿Cuáles son las funciones vitales?
Romanos 12:6
- Cuando se trata de funciones, Pablo comienza con la más importante: profetizar. El significado principal de una función en el Cuerpo de Cristo es que alguien hable por Dios. La nota al pie de página de la Versión Recobro muestra que esa profecía es hablar por Dios bajo Su inspiración directa. Este es el papel del apóstol Pablo. En Efesios capítulo 3, Pablo dice que Dios le ha encomendado, a través de la revelación, ser un dispensador de la gracia de Dios. Mostró que no hablaba por sí mismo, sino de acuerdo con la revelación que había recibido del Señor. ¿Cómo logra el cuerpo sobrevivir y moverse? Todo depende de la Cabeza que comienza a usar la boca que habla por Dios. No hablando por Dios de una manera genérica, sino inspirado directamente de Dios, del Espíritu Santo.
Romanos 12:7
- “Ministerio” en este versículo es el servicio que concierne principalmente a los diáconos. Tenemos a los que profetizan y hablan bajo la inspiración directa del Espíritu Santo y tenemos a los que enseñan. No son dos cosas que compiten. En la nota al pie de la Versión Recobro, podemos ver que el que enseña no lo hace a su manera, sino de acuerdo con la palabra profetizada bajo inspiración directa de Dios. Todo tiene una línea y nosotros no tenemos varios frentes, porque todo viene de la Cabeza. El que exhorta, exhorta según lo que ha sido profetizado por inspiración divina y según lo que fue enseñado. Hay una línea y un solo flujo. No hay dos funciones o dos órdenes compitiendo. Por lo tanto, no hay desorden en la iglesia. Profetizar es hablar por Dios y hay varios niveles de profeta.
1 Corintios 14:2-5, 26, 31
- Cuando se reúnen para hacer inmersión, ¿qué están haciendo? Se están profetizando el uno al otro. Esta profecía edifica, consuela y exhorta. En este nivel de profecía, todos los miembros del Cuerpo de Cristo deben usarlo. Todos podemos y debemos profetizar para exhortación y consuelo, pero esta profecía proviene de la misma palabra profética que fue inspirada por Dios. ¿Sabes por qué esto es importante? Esta inspiración directa de Dios a Su profeta da dirección y trae la guía del Espíritu Santo a la iglesia. Cuando tienes la palabra profética dando dirección, significa que el Espíritu Santo guía a la iglesia. Algunos libros de Whatman Nee dicen que la iglesia necesita tener la autoridad del Espíritu Santo. El Espíritu Santo ejerce su autoridad en la iglesia a través de la palabra profética. Si esto se detiene, se detiene la dirección y autoridad del Espíritu en la iglesia. Esto es lo que ha sucedido en los veinte siglos de degradación de la iglesia. Este punto es esencial, porque la falta de él ha traído degradación a la iglesia. Cristo debe tener autoridad en la iglesia. ¿De qué manera? Por la Palabra. ¿Cómo sabes si la Palabra viene de Él? Cuando esta Palabra se confirma.
1 Corintios 12:12
- El versículo debería terminar así: “así también la iglesia”. La iglesia es el Cuerpo de Cristo, tiene muchos miembros, y aunque son muchos, constituyen un solo Cuerpo. Sin embargo, el versículo termina con, “así también Cristo”. ¿Qué está haciendo Dios a través del flujo del río de la gracia? Proveer a la iglesia con Su gracia, Su vida, Sus atributos divinos, con la esencia de Dios que es luz y amor. ¿Está llenando la iglesia con qué? Con la Palabra y Cristo mismo. “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros” (Colosenses 3:16). En Efesios capítulo 3:17, dice: “Para que habite Cristo… en vuestros corazones”. El trabajo que Dios está haciendo a través de la Palabra es darnos dirección, autoridad de la cabeza, llenando a cada miembro del Cuerpo de Cristo a través de la inmersión y la inculcación de la Palabra. Llegará el momento en que diremos: “No vivo yo, más vive Cristo” (Gálatas 2:20). En ese día, no habrá más judío o griego, hombre o mujer, pero Cristo será todo en todos. Dios está colocando a Cristo para morar en tu mente, emoción y voluntad. Él te llenará de Cristo hasta que estemos llenos, hasta la plenitud de Dios. En ese momento, la iglesia será Cristo. Vamos en esta dirección, porque Él nos está llenando de Cristo. Él está haciendo esto a través de la Palabra.
1 Corintios 12:13-14
- ¿Cómo se nos dio beber de un solo Espíritu? A través de la Palabra estamos comiendo, bebiendo y siendo llenos de Cristo. No somos un solo miembro. Si todos quieren ser la mano, no habrá cuerpo. El cuerpo no está hecho de un miembro, sino de todos los miembros. A veces deseamos la función de otro hermano. “Si yo no soy ese miembro, no soy del Cuerpo.” No es cierto, el Señor te ha dado una función. Valoro a todos los miembros de mi cuerpo. Cada miembro es importante para mí. Un dedo con una uña encarnada nos hace sentir tan incómodos, porque todas las extremidades son importantes. El oído puede decir que quiere ser el ojo, porque el ojo ve a colores y la oreja es fea. No eres tú quien elige, sino es Dios quien elige. Si todo el cuerpo fuera un ojo, seríamos un monstruo. No es tu opción, no es mi opción. No es tu elección ni la mía. Dios es quien nos pone en el cuerpo donde Él quiere. Él sabe lo mejor.
- En la antigua Grecia aparecieron muchos filósofos con hermosas reflexiones de la vida que atrajeron seguidores. Pablo surgió siendo usado como aquel que hablaba la palabra de Dios bajo la inspiración directa del Espíritu Santo. Entonces surgieron personas que, pensando que la iglesia era igual al mundo, querían competir con Pablo. En sus epístolas, él menciona que no lo merecía, sino que era el más pequeño de todos los santos, porque era un perseguidor de la iglesia, cuando de una manera terrible puso a hombres y mujeres en la cárcel. Realmente no se consideraba digno de profetizar por Dios. Quien generalmente suele ser elegido para esta posición vital, no se cree suficiente para ello.
Éxodo 3:1-14; Jeremías 1
- Cuando Moisés fue llamado desde el medio de la zarza, ya tenía 80 años y apacentaba el rebaño de su suegro en el desierto de Madián. De repente, Dios se le apareció en una zarza. Cuando Dios lo llamó para enviarlo a hablar con Faraón, Moisés pensó que no tenía la mínima condición, porque era pesado de lengua. Generalmente, las personas a quienes el Señor llama son aquellas que no creen que puedan ser usadas. También Jeremías, cuando fue llamado, pidió al Señor que enviara a otro, porque no tenía capacidad. Sin embargo, la elección no es del hombre, sino de Dios. Desafortunadamente, entre los hombres, el que habla parece tener una importancia mayor, y por lo tanto, todos quieren ser la boca y tener la función de Pablo. Así que había mucha competencia.
Números 12:1-3
- Los propios hermanos de Moisés dudaban de que hubiera sido llamado a esta función en particular. Pensaron que Moisés había hecho algo malo y aprovecharon la oportunidad para desahogar su insatisfacción. ¿En la iglesia sólo hay un hablar profético? ¿En la iglesia del Señor sólo hay un canal que habla la palabra profética? ¿No puede Dios también usar a otros? “Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres”. ¿Por qué se inserta este versículo aquí? No parece encajar bien. Este versículo nos muestra que Moisés nunca disputó ese lugar. No luchó por este lugar, porque quería refutar la llamada. Dios es quien dispone a los miembros como le place. Cabe a nosotros obedecer y ser fiel en lo que el Señor nos ha dado como función. El Señor nos bendecirá.
Éxodo 33
- Acompañé al hermano Dong durante todo su ministerio. No tienen idea de cuánto sufrimiento tienen los que están en el frente. Reciben “pedradas”, críticas, murmuraciones. Sufrió persecución y todo tipo de cosas. Le dije al Señor: “Lejos de mí esto, aparta de mí ese cáliz”. Vi el sufrimiento del hermano Dong, porque todo cayó sobre él. Ustedes inventan un grito de guerra que a alguien no le gustó, la culpa recae sobre mí. Haces algo que a alguien no le gusta, la culpa recae sobre mí. No quiero estar en este lugar, pero no tengo otra opción. Solo trato de ser fiel al Señor. También confío en el Señor, porque Él me da descanso. “Mi presencia irá contigo y te daré descanso”. Solo eso me tranquilizó. Así que, no dispute, solo acepte dónde el Señor te ha colocado. Así como una mano y una boca son fieles a su función, el miembro del Cuerpo de Cristo que es fiel recibirá recompensa.
Números 12:6
- Además de Moisés, hay otros profetas. En lo que respecta al pueblo de Dios, que es la casa de Dios, Él tiene un solo siervo fiel que toma el liderazgo. “No es así con mi siervo Moisés, porque él es fiel sobre toda mi casa”. Acerca de profetizar lo que Dios quiere para tu vida, puedes hablar a voluntad. Sin embargo, para dar dirección a la iglesia, tenemos una fuente, una línea de liderazgo. El autor de Hebreos dice lo mismo: Cristo, como sumo sacerdote según la orden de Melquisedec, es fiel en la casa de Dios. Él tiene el liderazgo en la casa de Dios. En el Antiguo Testamento, Moisés tenía el liderazgo del pueblo de Dios, y en el Nuevo Testamento, el Señor usa personas específicas para dar el liderazgo del Espíritu Santo.
Números 9:23; 2 Timoteo 2:2
- Esta frase, “Según el mandato del Señor”, significa la “boca del Señor”. Según la boca del Señor, el pueblo de Dios se movía, marchaba y tenía una dirección. De acuerdo con el mandato del Señor, el pueblo se detenía. Todo esto se hace por la boca del Señor. ¿Quién es la boca del Señor? ¿Será que apareció una gran boca del cielo? Moisés era el conducto para representar la boca de Dios con el fin de dar orden al pueblo. Con respecto al pueblo de Dios, la iglesia, Dios tiene un solo hablar y está representado por este canal. Este canal no es solo individual. Este canal tiene una procedencia individual, pero tiene una extensión colectiva. ¡Gracias a Dios! Tenemos muchos profetas en cada región de la obra. Muchos hermanos aquí son profetas y son la extensión de la boca del Señor. Hablan todo lo que habla la boca del Señor. Somos uno y nada se añade, nada se quita. “Esto mismo se transmite a hombres fieles e idóneos que son capaces de transmitir a otros también de una manera fiel”. Estos hacen parte de esa boca colectiva. Tenemos hermanos que son profetas en varias regiones de la obra para llevar la palabra de Dios por toda la tierra.
Hebreos 1:1-2; Juan 14:10; 15:20; 2 Pedro 1:19
- Dios siempre ha hablado. Cuando Dios habla, Su obra es realizada. Dios ha hablado por el Hijo y continúa hablando por Él. El apóstol Pablo dijo que era un apóstol de Cristo Jesús. Quien manda es Cristo. El Hijo habla a través de un canal, a través de un hombre. Así como Jesús, cuando estuvo en la tierra, no hablaba Sus propias palabras. Él no tenía derecho a hablar Sus propias palabras, al igual que un profeta que recibe inspiración directa de Dios. La palabra de la que Jesús hablaba no venía de Él, sino del Padre, y cuando Jesús hablaba, la obra del Padre era hecha. Eso es lo que está sucediendo hoy. El Señor usa la Palabra para inspirar a Sus profetas. Es el Espíritu de Verdad quien inspira y tiene autoridad sobre la iglesia. Hasta que el Señor no venga en Su segunda venida, la estrella de la mañana no viene. Vivimos en una noche de densa tiniebla. En la noche oscura, Jesús aún no ha venido para iluminarnos. ¿Quién nos da dirección en un lugar oscuro? La palabra profética es como un candelero, como una lámpara que se eleva ante nosotros y nos da dirección. Quien siga la palabra profética llegará al amanecer. La estrella del alba nacerá en su corazón. Quien siga la palabra profética llegará allí. Estos experimentarán la venida secreta del Señor, porque sólo los vencedores tienen este privilegio.
PARTE HISTÓRICA |
- En el siglo II, con la muerte de Juan, ningún apóstol se levantó para dar dirección a la iglesia por medio de la palabra inspirada por el Espíritu. Así acabó el candelero, la palabra profética. Así que idearon una manera para que la iglesia no se quedara sin liderazgo. Cuando había palabra profética, había guía del Espíritu a través del apóstol. Pablo le dice que Dios ha dado a la iglesia ante todo a los apóstoles. Los apóstoles lideran a través de la palabra profética que es inspirada por el Espíritu Santo. Cuando la palabra profética cesa, cesa el liderazgo. Qué terrible es no tener dirección. Imagínese, al salir de esta conferencia, no saber qué dirección tomar. Da una desesperación. Gracias a Dios, nosotros tenemos dirección a través de la palabra profética.
- Los padres apostólicos son aquellos que tuvieron algún contacto con los apóstoles en el primer siglo. Propusieron el gobierno de los obispos. Este es el primer episcopado que surgió en la iglesia. Los líderes de la iglesia debían reunirse para establecer la dirección de las iglesias. Pablo había enseñado que los ancianos estaban al frente de las iglesias. ¿Cómo reunir a los ancianos de todas las iglesias? Es una logística muy complicada. Por lo tanto, sugirieron elegir un líder de entre los ancianos que serían llamados obispos, como si ellos estuviesen por encima de los ancianos. Sin embargo, no es así en la Palabra de Dios.
Hechos 20:17, 28
- Pablo mandó llamar a los ancianos de la iglesia en Éfeso hacia Mileto y, una vez reunidos, los llamó obispos a quienes el Espíritu Santo había designado para pastorear el rebaño de Dios. ¿Quiénes son los presbíteros o ancianos? Son las personas más maduras entre los santos de esa ciudad. ¿Por qué se les llama obispos? Obispo en griego es episkopos. Epis significa sobre y kopos significa mirar y se puede traducir mejor como supervisión. El obispo tiene la función de supervisar la iglesia, mientras que el anciano es su persona, alguien más maduro entre los santos. Es exactamente la misma persona. Sin embargo, inventaron esta jerarquía donde los obispos son superiores a los ancianos. Esto terminó dañando a la iglesia. Aquí surgió la primera noción de jerarquía en la iglesia. Los obispos eran superiores, en jerarquía, a los ancianos. El problema del hombre es la disputa sobre quién es el primero, porque ama la primacía. El hombre natural ama la primacía, el poder, el primer lugar. Desafortunadamente, estos hombres crearon la jerarquía dañando a la iglesia.
Apocalipsis 2:6, 15
- Así surgió la obra de los nicolaítas. La iglesia de Éfeso no había permitido que entrara esta doctrina. Sin embargo, en la iglesia en Pérgamo se convirtió en una enseñanza. Nicolaíta proviene del griego Nikolaites. A los jóvenes les gusta usar la marca de zapatillas Nike. Nike viene de niko que tiene significado de victoria, dominio sobre. Laites significa gente común, laica. Los nicolaítas son un grupo de personas que gobiernan sobre la gente común. Surgió una categoría superior que no está en la Biblia.
- Además de la ausencia del liderazgo de los apóstoles a través de la palabra profética inspirada por el Espíritu, la adopción de la jerarquía trajo daño a la iglesia y los llamados padres apostólicos pronto se apartaron de la enseñanza de los apóstoles, olvidando por completo el gobierno del Espíritu Santo en la iglesia. Esto es grave. Cuando la iglesia ya no tiene la guía del Espíritu Santo a través de la palabra profética, todo ha terminado. El clero llegó a tener altos privilegios y exigió más y más honores y la concesión del primer lugar a los obispos. El poder, con sus consiguientes privilegios, títulos y autoridad, eran las armas de Satanás que éste usó para destruir la naturaleza celestial y pura de la iglesia. Estos ejercieron una gran fascinación sobre la fútil naturaleza humana. Las personas que causan problemas en la iglesia a menudo tienen insatisfacción detrás de ellos y ambiciones incumplidas. A la primera oportunidad que surge, estas personas se rebelan. Desafortunadamente, el hombre tiene esta tendencia. Dios nunca distribuyó cargos en la iglesia.
Hechos 2:20-23; Mateo 13:33
- Resumiendo la historia de la iglesia hasta el período de la iglesia en Tiatira, la jerarquía se desarrolló hasta el gobierno papal sobre la iglesia. Hubo una disputa entre los obispos sobre quién es el más grande, por lo que surgieron los arzobispos. Éstos disputan y surgen los cardenales. Entre los cardenales hay disputa y surgen los papas, porque en ese momento no era solo un papa. Así se formó un sistema papal en la iglesia de Tiatira. Por lo tanto, la iglesia en Tiatira fue comparada con Jezabel que reivindicaba ser una profetisa que hablaba por Dios. ¡Qué blasfemia! Es terrible lo que hizo esa mujer en el período de la iglesia en Tiatira.
Mateo 13:33; Apocalipsis 17:1-2
- En Mateo 13, versículo 33, Jezabel es la mujer que puso un poco de levadura en tres medidas de harina. La iglesia es una masa pura, sin levadura, grano de trigo puro. Cristo es el grano de trigo y nosotros somos los granos que nacieron de Él. Sin embargo, esa mujer Jezabel puso levadura y, un poco de levadura, leudó toda la masa. Esa levadura son las enseñanzas malvadas, heréticas y paganas que han sido añadidas a la palabra de Dios. Ella es la gran ramera con quien los reyes de la tierra se prostituían y, con el vino de su libertinaje, se emborrachaban los que estaban sobre la tierra. Esta mujer se enriqueció tremendamente con los reyes de la tierra, pues eran cómplices. Los reyes de la tierra también gravaron impuestos para la iglesia en Tiatira. Uno se aprovechó de la influencia del otro. Todo esto será cobrado. Muchos, como los albigenses, porque amaban la palabra de Dios, lucharon contra las fallas de esa iglesia. Eran habitantes de la ciudad de Albi, situada en la región de Languedoc, en el sur de Francia. Los seguidores de Pedro Valdo (Pierre Valdo), de la ciudad de Lyon, Francia, fueron tremendamente perseguidos y cobardemente asesinados, así como tildados de herejes por el ejército del papado que llevó a cabo la cruzada y la inquisición que siguió. Fue algo terrible.
- Pedro Valdo fue el iniciador del colportaje. Nuestros colportores surgieron gracias a él. La palabra col en francés se refiere al cuello y porter es algo que llevas, como una bolsa. Es como tener una bolsa con una correa que cuelga alrededor de su cuello. Pusieron la bolsa dentro de la ropa. Pedro Valdo, en Lyon, contrató traductores de la Biblia para traducirla a su lengua materna, el franco-provenzal. Hizo traducir los cuatro evangelios y otros libros de la Biblia. Tenían copias, manuscritos copiados a mano, colocados dentro de la bolsa que colgaba de sus cuellos. Eran comerciantes de ropa, pero su intención era predicar el evangelio. Cuando se dieron cuenta de que las personas estaban bajo ignorancia con relación a la palabra de Dios y vivían bajo la superstición impuesta por la iglesia en Tiatira, ellos entregaban y leían las Escrituras. Estos son precursores de nuestros colportores. Hoy, estamos en las calles para traer la revelación de la Palabra. Hoy en día, todo el mundo tiene la Biblia, pero ¿quién la entiende? A través de nuestros libros, estamos llevando la revelación de la Palabra. Somos los valdenses y colportores de hoy. Los valdenses fueron cobardemente exterminados y sus propiedades fueron tomadas por la jerarquía papal. Fueron quemados vivos, torturados y acusados de herejía.
- La enseñanza de Jezabel, que tiene la presunción de ser la profetisa, seduce a sus siervos a practicar la prostitución. Los sacramentos son reglas definidas por esta profetisa. Hoy, domingo, partimos el pan y tenemos sobre la mesa dos elementos: el pan y el cáliz. A través de las enseñanzas de Jezabel, se inventó la doctrina de la transubstanciación. Esta herejía afirma que cuando el sacerdote toma los elementos de la cena y pronuncia las palabras de consagración, estos elementos se transforman verdaderamente en el cuerpo y la sangre de Cristo. La gente creía eso. Por superstición, la gente participaba de la Eucaristía para recibir el cuerpo y la sangre de Jesús. Sólo el sacerdote tenía el poder de transformar. Eso es pura mentira.
- Doctrina del Purgatorio: Inventaron que hay un estado intermedio entre el cielo y el infierno. La enseñanza de Jezabel sostenía que el día en que una persona fuera excomulgada por la iglesia, después de la muerte, iría directamente al infierno, sin derecho a salvación. Sólo cuando mantienes la comunión con esa iglesia puedes asegurar la salvación con la posibilidad de ir al cielo. Estaban muertos de miedo de ser excomulgados. Incluso los reyes temían ser excomulgados. Esto fue mantenido por la superstición y la ignorancia. Crearon el purgatorio donde, después de la muerte, tendrías que pasar para purgar tus pequeños pecados antes de ir al cielo. Todo esto es para mantener a la gente asustada.
- Cuando Martín Lutero llevó a cabo la reforma, mostró que la justificación no viene pagando penitencias para aliviar el sufrimiento del purgatorio. Las penitencias se pagaban en forma de ayuno, vigilia, procesión, oraciones e incluso pagos en efectivo. Todo esto eran ingresos recaudados por la iglesia. Llegó el momento en que el Papa vendió indulgencias. El Papa tenía la autoridad de enviarte directamente al infierno o directamente al cielo. Esto fue un abuso de la ignorancia de la gente. Así, surgió un sentimiento de revuelta en aquellos que comenzaron a obtener un poco de luz. Esto es para darle una idea del punto al que la iglesia llegó. Todo esto sucedió debido a la ausencia de la palabra profética. Valore y alabe a Dios por la palabra profética. Por lo tanto, Satanás quiere atacar la palabra profética. ¿Nos llevará de vuelta a esa oscuridad? ¡No! Él va a perder su reino. La palabra profética nos llevará a vencer y conquistaremos este territorio para Dios a través de la predicación del evangelio y de la iglesia. Hagamos que Cristo encabece todas las cosas. Dios está formando un gran ejército de jóvenes santos. Empezando por nuestros adolescentes, jóvenes y todos los hermanos que están dispuestos a predicar el evangelio, hacer colportaje, cuidar de las personas y seguir la palabra profética. Al vencedor, el Señor le dará el galardón de reinar con Cristo por mil años. ¡Jesús es el Señor!