INMERSIÓN DIARIA Martes | M07. Sardis: Tienes nombre de que vives y estás muerto

  1. Todo lo que hacemos en la iglesia debe ser para formar un ejército de hermanos y hermanas sencillos que aman reverentemente la palabra de Dios. Así llegan a ser de un solo corazón, un solo pensamiento, con el mismo amor y el mismo sentimiento, que ejecutan con obediencia todo lo que el Espíritu está hablando a las iglesias.
  2. La vida del alma es la sede de la desobediencia. A menudo la iglesia es atacada debido a sofismas que Satanás trata de levantar en las mentes de las personas, que se convierten en fortalezas. Principalmente, el lado bueno de nuestra alma, como nuestro conocimiento bíblico y nuestra capacidad para analizar las cosas. Parece como algo positivo, pero son solo fortalezas en nuestras mentes.
  3. Cuando nuestra actitud es la de jueces de los caminos del Espíritu, evaluando si son correctos o incorrectos, vetamos el cumplimiento de la voluntad de Dios. La iglesia en Filadelfia está formada por personas que han madurado un poco más y son obedientes, que permiten que Dios tenga libertad. Sigamos la Palabra, siendo fieles a ella y a su Esto es lo que Dios necesita para cerrar esta era.
  4. “Para que Cristo tenga primacía en nuestras vidas, debemos dejarlo entrar y dominar cada parte que aún no está bajo su autoridad. Todavía hay muchas partes en nosotros, como nuestro ego, que no están dominadas por Cristo. Así que oremos: “Señor Jesús, quiero que entres en cada parte de mi ser que aún no está bajo Tu dominio. Señor, quiero ser totalmente dominado por Ti. Haz tu hogar en mi corazón, y que te sientas como en casa dentro de mí”.

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