INMERSIÓN DIARIA Jueves | M08. Carta a la iglesia en Sardis

  1. Quien vive en la esfera de lo alto, no ve a los hermanos como competencia. Si un miembro estuviese luchando contra otro en el cuerpo, eso es cáncer. ¿En medio de disputas, cómo Dios va a tejer un tejido de amor entre nosotros? Dios quiere acabar con toda disputa, envidia y competencia para que solo esté Su amor entre nosotros. Vamos a servirnos unos a los otros (Colosenses 3:1-4; Gálatas 5:13-15).
  2. En el tiempo final el Señor tiene los ojos como llama de fuego, porque, Él sabe que somos muy naturales, todavía vivimos en la esfera terrena y nos gusta tener la primacía. Él viene para quemar esas cosas, porque quiere asegurarse de que solo la realidad espiritual y el amor permanezcan en la iglesia. (Apocalipsis 1:11-15, 20).
  3. Zacarías 4 nos muestra el Cuerpo de Cristo como un candelero de Si usted es un mensajero fiel que transmite el aceite dorado del modo que descendió de los picos de oro, la palabra profética, para otros que son fieles e idóneos, usted es uno de esos tubos que comunican fielmente el aceite para las lámparas y, de esa manera, ellas quedan encendidas. El testimonio de la iglesia queda vivo, brillante, porque no paró el fluir de la palabra profética. (Zacarias 4:1-6, Apocalipsis 1:1; 2 Timoteo 2:2).
  4. “La fe hace operativa la obra del Señor, y la esperanza nos mantiene vivos para luchar. Todo esto es con el propósito de producir amor. El amor no es un producto que Dios fabricó y almacenó en un depósito, ¡Sino que Él mismo es amor! Es Su misma esencia, es donación”. (Alimento Diario, Libro 3, Semana 4, jueves, p. 65).

 

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