INMERSIÓN DIARIA Viernes | M.01 Los Valdenses – Una Visión de Águila

La única preocupación de Pablo era el progreso del evangelio, para que la buena obra que Dios comenzó en Su iglesia se complete hasta el Día de Cristo Jesús. Él siempre se basó en la verdad, cuya solidez disipa todo temor frente a los ataques. Gracias al Señor, que ha estado trabajando en la iglesia, limpiándonos de toda palabra negativa y muerte (Filipenses 1:5-6; Gálatas 4:16-17; Números 6:6-8).
Pedro echaría las redes para pescar hombres, y el ministerio de Juan vendría a reparar, a remendar las redes. Como la iglesia no prestó toda su atención a la palabra profética que venía de Pablo, dando espacio a palabras paralelas, hubo una apertura para que las redes se rompieran. Juan fue el encargado de cerrar estos agujeros, remendar esas redes (Mateo 4:21-22).
El ministerio de Juan también tiene el aspecto concluyente de la revelación divina. Su evangelio es el último de los cuatro, sus epístolas son las últimas de la Biblia, y Apocalipsis es el libro que concluye toda la Biblia (Juan 21:22-24).
Ya ha sido transportado al cielo, así que no se ate a las cosas de la tierra. Use su fe para creer en esta palabra. La escalera, que es Cristo, está en su fe. Cuando vivimos por fe, y no por las cosas que vemos (como nuestra capacidad para administrar la iglesia o hacer una oración), somos transportados inmediatamente al cielo (Alimento Diario, Libro 3, Semana 1, viernes).