INMERSIÓN DIARIA Jueves | M.04 La Palabra estaba con Dios y la Palabra era Dios

“Id” es un verbo activo, una orden. Toda palabra de Dios es una palabra de comando. Cristo, como la Cabeza, está dando una voz de comando a Su iglesia para llevar a cabo la obra de Dios. La palabra profética es una palabra de comando para llevar a cabo la obra de Dios, para hacer la voluntad de Dios, que es encabezar todas las cosas en Cristo (Marcos 16:15-16).
No todos los cristianos están preocupados en predicar el Evangelio del Reino. Dios necesita contar con la Iglesia en Filadelfia. En nuestra generación, Dios nos llamó para ser los obreros de la última hora, para formar parte de los cuatro seres vivientes a fin de hacer la obra de Dios. El Señor está a la puerta. Dios quiere contar contigo (Mateo 20:6-7).
Los escritos de Juan han venido para llevarnos hacia lo alto, para ver cómo es el escenario en el cielo. La tierra necesita moverse al ritmo del cielo. La visión de Ezequiel 1 muestra que el cielo no está en calma. Hay una nube con fuego envolvente a su alrededor, un bronce refulgente, que es el electrón, cargado de energía. El cielo está preparado, a un ritmo vertiginoso, en máxima actividad (Ezequiel 1:1, 4).
“Hoy no debemos enfocarnos en nosotros mismos ni pensar en lo que es mejor para nosotros, sino mirar al Cuerpo, mirar hacia fuera. El Señor ha cambiado nuestro interior, del egoísmo a la compasión y la empatía”. (Alimento diário, libro 5, Semana 4, jueves, pág. 65).