- El mundo no nos satisfará. Si todavía tienes la esperanza de encontrar verdadera satisfacción y felicidad en el mundo, sin el Señor Jesús, sin el agua viva, debes saber que no tendrás éxito. (Juan 4:15-18).
- La verdadera alegría está en la fiesta de la alegría entre el Padre y el Hijo, y Dios quiere introducirnos en ella. Por medio del agua viva podemos experimentar esta fiesta en la que viven el Padre y el Hijo. Hoy la Iglesia está en esta fiesta. ¡Esa es la verdadera alegría! Por eso nuestras reuniones deben ser verdaderas fiestas,¡porque hemos encontrado el agua viva! (Proverbios 8:30-31).
- Dios quiere darle al hombre una fuente que salte para vida eterna, que es llevarnos a la eternidad. ¡Esta fuente saltará, saltará sin terminar hasta el nuevo cielo y la tierra nueva! ¡Esa fuente está dentro de nosotros! Esa fuente es el Espíritu que ha entrado en nosotros, y el Señor quiere que la usemos para reproducir esa vida creyendo en Jesús. ¡Esta vida eterna salta dentro de nosotros como una fuente, y también salta en otras personas! (Juan 4:13-14).
- “En la práctica, debemos vivir intensamente la vida de la Iglesia, escuchar y practicar la palabra de Dios, predicar el evangelio del reino y cuidar de las personas que son salvas. Nuestro compromiso asiduo con la palabra será nuestra protección contra el enemigo” ((¡El que tiene oído, oiga! – Lecciones de Pérgamo y Tiatira, pág.17).