- El Señor está levantando un ejército formidable. ¿Qué ha dado Dios como santos ornamentos para Cristo? ¡Un ejército de jóvenes santos! Dios les dio a ustedes, jóvenes y adolescentes, honrar a nuestro Señor Jesucristo para hacerlo rey sobre las naciones. Este es el ejército que traerá de vuelta al Señor. (Salmo 110:3).
- Cuando nos encontramos con Jesús y recibimos la Palabra viva, dejamos nuestra vieja manera y nuestras estructuras religiosas. La forma tradicional de adorar y servir al Señor requiere esfuerzo humano, necesitamos un cántaro y una cuerda para ir a buscar agua del manantial profundo. ¡Ahora, Jesús ha llegado y tenemos un camino nuevo y vivo! (Juan 4:19-21, 23-30).
- Una sola palabra fue suficiente para salvar a la mujer samaritana: “Yo soy”. ¡Esta palabra transformó rápidamente a una pecadora en alguien que anuncia a Jesús en la ciudad! Una persona que gana la palabra de esta manera viva está llena de vida y encargo para reproducir y llevar lo que ha recibido a las demás personas. (Juan 4:21-30).
- “Según el apóstol Pedro, la palabra profética es como una lámpara que brilla en una noche oscura y nos da dirección hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga (2 Pedro 1:19). De esta manera, si seguimos la palabra profética, haremos la voluntad de Dios y recibiremos al Señor en su venida sin ningún temor. (El que tenga oídos, que oiga. —Lecciones de Pérgamo y Tiatira, pág. 30).