- La tierra fue creada por Dios para que el hombre viva, se multiplique y ejerza su dominio (Génesis 1:26).
- Estamos en el mundo, pero el mundo no está en la iglesia. La iglesia es como un barco, está en el mar, pero el agua del mar no entra en el barco. (Juan 17:11, 15).
- Vivir buscando el sustento y la riqueza material puede llevarnos a ser usurpados por el mundo y hacernos olvidar nuestro propósito original, que es establecer el dominio en nombre de Dios. (Mateo 6:25; 1 Timoteo 6:10-12).
- “Todo lo relacionado con Dios es un misterio para el hombre. Ningún hombre sabrá lo que hay en el corazón de Dios a menos que Él se lo revele. Conocer a Dios no depende de la sabiduría humana (1 Corintios 2:4-10). Necesitamos revelación, y Dios tiene canales para revelar sus misterios” (Alimento diario, Libro 1, Semana 1, Jueves, pág. 17).