- El apóstol Juan quiere llevarnos hacia arriba, sobre alas de águila. Sobre el monte, hay un pan que sacia, que es Cristo Jesús, nuestro Cordero pascual. Por eso estamos hoy en la iglesia y vivimos con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad. (Juan 6:3-4; 1 Corintios 5:7-8).
- No podemos acomodarnos en la estructura de la religión, de la lógica humana. Si estamos en la lógica humana, nada sobrenatural ocurrirá. Cuando algo suceda, díselo, habla con Jesús, no se límite a lo que está en tu mente, a la lógica humana. (Juan 6:5-7).
- Necesitamos ser como niños para entrar en el reino de los cielos, es decir, ser personas sencillas y puras ante Dios. Tengamos amor y desesperación por la palabra de Dios. (Juan 6:9; Mateo 18:3-5; 2 Reyes 5:2-3; Deuteronomio 1:35-40 KJA).
- “El objetivo final de Cristo es tejer un tejido de amor, donde la urdimbre es Dios mismo con su amor dispensado al hombre; y la trama es este amor manifestándose entre los miembros del Cuerpo” (1 Juan 4:17-19)”. (Alimento Diario, Libro 1, Semana 1, Sábado, pág. 21)