- Dios Padre escogió a Cristo para ser Rey sobre Sion. La posesión de la tierra fue dada a Jesucristo y no a Lucifer. (Salmos 2:1-9)
- Como hombre, Jesús vino a la tierra, vivió una vida totalmente justa, murió y resucitó. Así, Dios lo engendró como Su Hijo primogénito, indicando que los otros muchos hombres que creen en Él, también se convertirían en hijos de Dios. (Juan 1:12; Colosenses 1:15; Romanos 8:29)
- Dios prometió al Hijo el dominio sobre todas las cosas. Pero ¿cómo se hará eso? Él cuenta con Su Iglesia, con los jóvenes santos. (Salmos 2:1-9, 110:1-3)
- Cristo es la Palabra. Él se hizo carne y vivió en la tierra treinta y tres años y medio. Murió en la cruz a fin de redimirnos con Su sangre y rescatarnos para Dios. (Alimento diario, Libro 1, Semana 2, Lunes, página 24)