- Estamos en la barca y Jesús está con nosotros. Pase lo que pase, con Cristo en la barca llegaremos a nuestro destino. (Juan 6:16-21.)
- Nuestro Señor nos lleva al triunfo, de victoria en victoria. No le tememos a la adversidad, a las tempestades y a las olas del mar. El Señor está con la iglesia. ¡Está en el barco! Por lo tanto, llegaremos a nuestro destino, la buena tierra. (2 Corintios 2:14, Juan 6:16-21, Hebreos 4:1-11)
- Los capitanes tienen la responsabilidad de cuidar a las tropas, pero también de edificar la iglesia. El Señor necesita hombres hábiles para construir el tabernáculo, el lugar de la morada de Dios. ¡Hay mucho por hacer! No tenemos tiempo para centrarnos en las cosas negativas. ¡Nuestra agenda es positiva! (1 Reyes 7:13,14; 2 Crónicas 2:3-9,13,14)
- Dios creó el tiempo, y cada segundo debe ser aprovechado para el cumplimiento de Su voluntad. No podemos permitir que ni siquiera las cosas legítimas nos alejen de la voluntad de Dios, y la manera de evitar esto es llenarnos de Cristo mediante la inmersión en la palabra. (Alimento Diario, Libro 1, semana 3, lunes, p. 40)