- Las cosas espirituales deben ser discernidas espiritualmente. No se trata del pan físico, sino con el pan celestial que da vida al hombre. Esto solo se puede ver cuando estamos en el espíritu. Dios ha preparado para nosotros cosas que el hombre nunca podrá conocer ni entender, que solo son reveladas por el Espíritu. (Juan 6:32-35, 1 Corintios 2:9-11.)
- ¿Por qué algunos no pueden ver todo lo que el Señor hace entre nosotros hoy, como la palabra se está cumpliendo? El Dios de este siglo ha cegado los ojos de su corazón. Tenemos que dar gracias a Dios si podemos ver y oír, porque fue Dios quien lo quiso así. (Mateo 13:13, 2 Corintios 4:4.)
- La realidad de la restauración ya está ocurriendo en la Iglesia. Lo que Israel experimentará sólo en el futuro, ya lo disfrutamos hoy. (Isaías 54:1-5.)
- No te dejes embriagar por las cosas de la vida cotidiana, volviéndote insensato e insensible a la voluntad de Dios. (Alimento Diario, Libro 1, Semana 3, miércoles, p. 46).