- Toda la estructura religiosa está en la tierra. Pero Dios quiere llevarnos al reino de los cielos, naciendo del agua y del Espíritu, de lo alto. Necesitamos aprender a caminar en el Espíritu. (Juan 3:1-15, Gálatas 5:25).
- ¿Qué significa permanecer rebelde contra el Hijo? Es acomodarse en una estructura religiosa que no quiere cambios. Jesús fue enviado para traer el cambio, de muerte a vida. La estructura no da vida ni alegría a nadie. Sólo Jesús puede darnos vida y alegría. (Juan 3:36).
- La Iglesia necesita salir de la parálisis de la religión. Esto es lo que Jesús está haciendo en nuestros días. El que cree tiene vida eterna, nace del Espíritu y ya no vive por reglas religiosas. (Juan 3:5-10, 36)
- Moisés prefiguró la llegada de Cristo como Profeta. Entonces, cuando apareciera el Profeta, el pueblo debía escucharlo, y quien no lo hiciera, Dios le pediría cuentas por ello. (Alimento Diario, Libro 3, semana 1, jueves, pág. 13).