Palabra ministrada por el hermano Pedro Dong, transmitido por el Instituto Vida para Todos directamente desde São Paulo-SP, el 16/04/2023. Texto no revisado por el autor.
- Hermanos, estamos muy contentos porque cada semana el Espíritu nos ha sorprendido. Estamos aquí con algunos hermanos de África presentes. ¡África nunca volverá a ser la misma! Es asombroso lo que el Señor ha hecho en este camino de la predicación del evangelio con “¿Puedo orar por usted?”. Cada país al que regresamos, estamos estableciendo el CEPEV y En el Congo, algo sorprendente está sucediendo. En la Iglesia de Kinshasa hay más de 600 hermanos, y de estos más de 400 son jóvenes. Ya son 80 hermanos haciendo CEPEV y el colportaje dinámico se está haciendo realidad en ese país. Lo mismo sucede en Uganda, Mozambique, Kenia, Madagascar y sucederá en Sudáfrica. Hay muchos jóvenes, adolescentes y niños en ese continente que, a través de la inmersión en la palabra, son obedientes, haciendo posible el avance del evangelio. Dios conquistará ese continente rápidamente. ¡Debemos avanzar también! Tenemos aquí varios hermanos de Argentina, Paraguay y de varios lugares de Brasil. Estamos muy contentos por todo lo que el Señor ha estado haciendo.
- Vengo hablando respecto a mi admiración por la vida de nuestros colportores. Si ellos no tienen la realidad, el colportaje no funciona en la vida natural. Los hermanos del PAC están obligados a vivir en el espíritu. Ellos aman y creen en la palabra profética, qué da dirección y energía para orar por las personas y difundir el evangelio del reino por medio de libros en las calles. El año pasado, para acelerar el proceso y aumentar la realidad espiritual, el Señor dio la Inmersión en la La inmersión se volvió cotidiana y como parte de su vivir, los lleva a vivir todo el tiempo en el Espíritu. Ellos ya no aman al mundo ni al pecado, y no se cansan, pues trabajan en el descanso.
- Esa realidad espiritual, debe transmitirse a la vida normal de la Iglesia. Estoy feliz porque los adolescentes también han experimentado ese vivir, especialmente los que viven en la Casa de Adolescentes, con los colportores, los fines de semana o durante un período. Ellos estudian, van a la escuela, pero se toman el tiempo para hacer inmersión en la Palabra, transcripción y práctica de colportaje. Ellos ya no aman los videojuegos ni las películas, ni tienen gusto por las cosas del mundo. La vida de ellos se resume a la escuela, la inmersión, la transcripción y el colportaje. Estos adolescentes van muy bien en la escuela, porque a través de la inmersión van recibiendo la realidad. Ellos están profundizando en la palabra y en el encargo. Con eso, mejoran la interpretación de texto y están sacando las mejores notas en la escuela. Este contagio de los colportores se ha pasado a los adolescentes, todos necesitamos contagiarnos. Todos podemos aprovecharlo, aún puedes hacer inmersión y transcribir mientras trabajas. Tú vida no volverá a ser la misma.
- Durante tres viajes y en el cuarto viaje a Roma, Pablo ayudó a muchas iglesias. Mientras estuvo en Roma, su martirio se acercaba. En prisión, escribió Efesios, Colosenses y Filemón. Ahí él ya tenía madurez para ayudar a los hermanos a tener Necesitamos tener realidad. Hoy, el regreso del Señor está cerca y Él necesita que Su Iglesia reaccione. Necesitamos tener contenido. ¡El Señor nos está presionando! Tenemos el privilegio de participar en estos últimos momentos. Vamos a consagrarnos al Señor, luchemos por el reino para que la Iglesia tenga realidad espiritual.
Efesios 5:15-19; Colosenses 3:16, Juan 6:63
- ¡Aprovechemos el tiempo! Los días son malos, pero tratamos de entender la voluntad del Señor. Para comprender la voluntad del Señor, el camino es ser llenos del Espíritu. Aquellos que no viven para la voluntad del Señor, parecen estar vivos, pero están muertos. El vino con que el hombre se embriaga, pueden ser pecados, pero también cosas lícitas como cultura y ¿Cómo salir de eso? ¡Sed llenos del Espíritu! ¿Cómo llenarnos? Pablo nos ayuda entonces, acerca de hablar la palabra entre nosotros.
- Inmersión es rumiar la palabra, es profundizar en la Palabra. Sumerjámonos en la palabra, hablemos entre nosotros. Aprendí en la universidad, cuando ayudaba a mis compañeros, que la mejor manera de aprender es hablando y replicando, mientras enseñaba a otros, aprendía más. Hoy tenemos la Biblia, la inmersión diaria y las notas. Este es el camino que Pablo nos muestra. No podemos vivir de manera insensata, perdiendo el tiempo. Las palabras de Cristo son Espíritu y vida. Por lo tanto, llenarse de la palabra es ser lleno del Espíritu. Esa palabra vive en ti y gobierna tu vida. ¿Cómo puedo hacer que la palabra gobierne si escucho la Palabra superficialmente? Necesitamos profundizar y unirnos a la palabra. Cuando haces la inmersión, te unes a la Palabra y te unes a Cristo.
Juan 14:10, Juan 15:5
- Jesús no hablaba su propia palabra. Cuando hagas la inmersión, llénate del Espíritu, habla la palabra con los hermanos, esa palabra es parte de ti y te unes a Una unión orgánica entre usted y Cristo se lleva a cabo en la inmersión. Cuando sales con esa palabra y la aplicas, ella hace la obra del Padre ¡En la inmersión somos uno con Cristo! Dios está conectado al espíritu del hombre, y así Él puede ser uno con el hombre y en él hacer Su voluntad. Dios quiere producir una entidad orgánica entre Él y los hombres ¿Quién suple todo lo que la vid necesita? ¡El Padre! El Padre es el labrador. El labrador es el que suple todo, para que se produzca la vid verdadera.
Isaías 42:5
- En Isaías 42:5 vemos que la tierra debe producir algo para el cielo. Aunque ella también produce algo para su propia subsistencia, ella existe, de hecho, para producir para los cielos. Por eso, Dios creó al hombre de forma única con relación al resto de la creación. Cuando Dios creó al hombre, lo formó del polvo de la tierra y sopló en él aliento de vida. El hombre entonces se convirtió en un alma viviente. El soplo de Dios no es parte del polvo de la tierra, sino que viene de la eternidad, de la esfera celestial, de Su Espíritu. El hombre es el resultado del soplo de Dios y ese soplo se convirtió en el espíritu humano. De todas las criaturas, el hombre es el único que tiene espíritu. El hombre fue hecho para la voluntad de Dios.
Colosenses 1:17
- Cristo es el punto de partida de la creación. En Él todo Cristo es sunistao, por lo tanto, Él une todas las cosas en un todo. El hombre está siendo trabajado por Dios para unirse en un todo con Dios. Este todo es la vid verdadera. Es el tejido de amor que se está tejiendo. La materia prima es la urdimbre, los hilos longitudinales. Dios provee la materia prima, pero con la iglesia, Él quiere formar los hilos transversales, la trama. Dios está restaurando la Iglesia en Filadelfia. Si nos amamos unos a otros, usamos el amor de Dios, por la inmersión, este tejido de amor se va tejiendo. Esto puede suceder en su matrimonio, familia, trabajo y en su vida social. En todo lugar, Dios está tejiendo este tejido de amor.
Apocalipsis 21:2-3
- Este es el resultado final: el tabernáculo de Dios con los hombres. ¿Qué es el tabernáculo de Dios? Es Dios tejiendo este tejido de amor, en la trama y en la Este tejido nos une de manera tan única que seremos uno entre nosotros y Dios. Cristo es el único que nos puede unir, porque el amor es la perfección.
Colosenses 3:16
- El secreto del éxito en las relaciones personales -> está en morar la Palabra de Cristo con toda su riqueza en nosotros, enseñándonos y aconsejándonos entre nosotros con toda sabiduría, con salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando a Dios con gratitud en el corazón. La Palabra de Cristo para morar es enoikeito, que significa la palabra de Cristo como señor de la casa, con derecho a dar órdenes y dirección.
- No hay otra manera ->: rumiando, enseñando y sumergiéndonos en la palabra, así la palabra mora en nosotros. Por eso los hermanos del PAC ayudan a los demás hermanos para aplicar la palabra. Morar la Palabra de Cristo con sabiduría, aplica lo que extraemos de la Palabra para guiarnos en nuestro diario vivir, y no como solo conocimiento teórico. De esta manera, ella nos capacita y conduce en sabiduría, en nuestros deberes como humanos y cristianos. ¡Necesitamos aprender a trabajar por lo sobrenatural! Vamos a orar los contenidos de la inmersión en las calles. Esto está sucediendo: las oraciones no son para lo que la persona quiere, sino para lo que ella necesita, es lo que la palabra profética lleva a las personas. Necesitamos enseñarnos y amonestarnos unos a otros con salmos, himnos y cánticos espirituales.
Colosenses 3:17
- Una vez que la Palabra de Cristo mora en nosotros, vivimos bajo Su autoridad y gobierno. Y como consecuencia, damos por Él, gracias a Dios por todo. Al hacer inmersión, la palabra le trae orden a usted. Así que todo lo que hacemos es en el nombre del Señor Jesús. De lo contrario, lo que usted hace es en tu nombre y concepto. Pero, en la práctica de la inmersión somos llevados a hacer en el nombre del Señor y ustedes dan gracias a Dios porque todo Hacer morar la palabra es hacer morar a Cristo. ¿Cómo hacer que Cristo more en mí? ¡Yendo a la palabra! ¿Cómo no vivir embriagados con los vinos de este mundo, o siempre en debilidad espiritual? Llenándose del Espíritu. Pero ¿cómo llenarse del Espíritu? Hablando entre nosotros con la Palabra de Cristo. ¿Cómo ser Llenos del Espíritu y hacer morar la Palabra de Cristo en nosotros con toda su riqueza? Haciendo la inmersión, es decir, sumergiéndose en la Palabra, en compañía de los hermanos, ejercitando el espíritu, de esa manera ella puede entrar en nuestra mente.
Efesios 3:17-19
- El producto final es el amor. Esto es la vida del cuerpo. Sirviendo y trabajando con los hermanos entenderemos el amor. Necesitamos pedir ayuda a los hermanos. Cuando un miembro sufre, el cuerpo sufre. Estamos juntos: su dolor es mi dolor y su alegría es también la mía. Aquí en la Iglesia en São Paulo, los hermanos han venido al PAC. No debes tener miedo, si tienes dificultad, los hermanos te ayudarán. ¡Lo que va a pasar es que vamos a entender la dimensión de Cristo! Al salir a la calle, los equipos salen juntos y cada uno comprende la altura, la anchura y la profundidad. Aquí también hay hermanos de Argentina, descubrieron que a través del colportaje sembramos el evangelio del ¿Sabes para qué sirve todo esto? Para que seamos llenos de la plenitud de Dios. Todas las partes de nuestras vidas que son solo fachada se están llenando de la realidad.
Colosenses 3:18-19, Génesis 1:26, Génesis 2:18, Génesis 2:21-24
- Nuestra misión es traer el reino de Dios aquí. Traer la voluntad de Dios es nuestro Dios trajo una ayuda para el hombre, porque él estaba solo. La mujer vino de Adán. La mujer fue creada para ayudar al hombre a cumplir la misión de sojuzgar y señorear la tierra. El hombre solo no cumple la misión. La palabra transformar es edificar y construir. La mujer surgió, pero hubo un tiempo de edificación. Es una imagen de la Iglesia siendo edificada, para ser ayudante de Cristo.
1 Corintios 11:3,7-11, 1 Timoteo 2:13-14, 1 Pedro 3:5-7
- El orden que Dios estableció: Dios, Cristo, hombre y mujer. El hombre es la imagen y gloria de Dios, y la mujer es la gloria del Por lo tanto, la mujer necesita ser valorada. ¡Nadie es independiente! Todos nacieron de mujer excepto Adán. La primera mujer vino del hombre y el resto vino de la mujer. Somos dependientes unos de los otros. La protección de la mujer está en el hombre. La sumisión es hupotasso, y la sumisión de las mujeres es la misma palabra griega para que todo hombre esté sujeto a las autoridades gobernantes en Romanos 13:1, denota sujeción y reverencia (phobeo) (Efesios 5:24,33), al igual que Sara, quien obedeció (hupakouo) a Abraham, llamándolo señor (kurios – un título de honor que expresa respeto y reverencia).
- La mujer es sumisa y el marido ama a su esposa. El marido no debe tratar a la esposa con amargura, aspereza o estar irritado con ella, sino procurar ser amable y considerado. Sin embargo, no es con la mera enseñanza del hombre que se promueve un cambio interior, sino por permitir que Cristo more en nuestros corazones por medio de la inmersión en la Palabra, y la Palabra misma hará la obra en nuestra relación matrimonial. La sumisión de las mujeres es bendición para Cuando la mujer ayuda al hombre, ayuda a Dios. La pareja debe practicar la Palabra de Cristo como una sola carne, esto traerá una vida matrimonial saludable. Los maridos no deben usar las Escrituras para exigir la sumisión legal de sus esposas, todo debe ser resultado del amor.
Efesios 5:25
- Marido, si usted quiere practicar el amor, debe entregarse. El amor es entrega, es sacrificio y donación. Necesitamos un cambio interior, no un cambio de comportamiento. La palabra también hará su obra en la relación conyugal. La palabra que funciona en la calle también funciona en las relaciones. Si es posible, la pareja también debe hacer inmersión en la palabra Si no hay una realidad del amor de Dios, eso no cuenta delante de Dios. No trate de vivir la vida del matrimonio por medio de habilidades de convivencia, sino por medio de Cristo.
Colosenses 3:20-21, Efesios 6:2-3
- En la relación padre-hijo -> no podemos tener nuestra manera de educar, introduzcamos la inmersión en la palabra. Los adolescentes han animado a los padres a hacer la inmersión junto con ellos o incluso con los niños. Los padres han de dar ejemplo. Primero, los hijos honren a sus Honrar a los padres siempre será una bendición para ti, es un asunto de mandato del Señor, independiente de cómo ellos lo traten. Honremos a los padres, porque es nuestro deber, y tenemos la bendición de Dios. Los padres no deben valerse de las Escrituras, para ejercer autoridad sobre los hijos con rigor y severidad, sino con mucho amor y firmeza para conducirlos por el camino del Señor, siempre en el equilibrio entre el amor y la justicia.
- Dios nos trata con mucho amor, pero hay disciplina, también pasamos por Dios también trata con justicia con nosotros. Hay un lugar que tiene un equilibrio entre la justicia y el amor. No hay exceso de amor ni de justicia. Los padres no deben mimar en exceso a sus hijos, pero tampoco ser demasiado severos, deben tratarlos como Dios nos trata. Hay padres que tratan a sus hijos con mal humor, enfadados, sin diálogo, irritándolos. Hay otros, que no saben decirle “no” a sus hijos, los crían sin disciplina. ¿Cómo encontrar el camino? Llenándonos de la palabra de Cristo.
Colosenses 3:22
- La relación laboral -> en aquel tiempo era entre esclavos y sus señores. Sin embargo, los principios espirituales son los mismos para hoy. Los subordinados deben obediencia a su superior no sólo para agradar a los hombres, sino también por temor al Señor. Deben mostrar la misma productividad, estando bajo vigilancia o no. Deben hacer su trabajo con sencillez o sinceridad de corazón. El pueblo que era vencido en la guerra se volvía esclavo del pueblo Algunos esclavos en ese momento eran instruidos. En el tiempo de Pablo era así. Pablo animó a los hermanos a tratarlos bien, porque en ese tiempo el esclavo era una propiedad. Los señores no deben maltratar a los siervos. El Señor del siervo es lo mismo que los señores. En cualquier trabajo, hay varios niveles. Al trabajar debemos aprender a ser sumisos y en el trato con los subordinados, tratar con equidad y amor. En el trabajo usted hace las cosas como si fuera para el Señor. Tenemos al Señor, también podemos hacer inmersión en la palabra en el trabajo.
- Hagamos que nuestra vida particular tenga realidad. Sólo cuando la Iglesia en Filadelfia tenga esta realidad espiritual, el Señor podrá volver. Nuestra vida social, particular, conyugal y servicio al Señor necesitan realidad. No queremos hacer nada por la manera convencional o tradicional, sino depender de la inmersión en la palabra profética. Dependemos de Cristo, siendo Él la realidad de nuestra vida. Así el Señor podrá volver.