INMERSIÓN DIARIA Domingo | M.09 El Problema del Gobierno de la Iglesia

  1. Hoy tenemos que volver a la base correcta de la unidad del pueblo de Dios. En el Nuevo Testamento, este centro de la unidad del pueblo de Dios ya no es un lugar físico, sino el espíritu. El gobierno de Dios en la Iglesia es por el Espíritu, que debe tener autoridad también en el aspecto práctico (Juan 4:19-24).
  2. La práctica de la unidad en todo el Nuevo Testamento está relacionada con el hecho de que hay una iglesia en cada ciudad. No son revelaciones aisladas, que son la base de la iglesia. Para que la iglesia incluya a todos los hijos de Dios, es necesario que la base única sea la ciudad. De este modo, la Iglesia es, en la práctica, indivisible. Si hay acuerdo sobre la fe general básica, todos forman parte de la iglesia en la ciudad (1 Corintios 1:2; Hechos 13:1; Apocalipsis 1:11).
  3. Las iglesias de cada ciudad componen el único cuerpo de Cristo. En el liderazgo de la Iglesia universal están los apóstoles. Como las doce tribus de Israel, seguimos la misma dirección, pues las iglesias están en un sólo Cuerpo y bajo el comando de Cristo, por Su palabra. ¡Viviendo en unidad, traeremos de vuelta al Señor! Necesitamos esta visión para no seguir los errores de la iglesia en Sardis (Tito 1:5; 1 Corintios 7:17; 2 Corintios 11:28).
  4. “Podemos recibir misericordia diciendo una simple oración: “Oh Señor, estoy en un momento tan difícil de mi vida, no sé cómo salir de esta apatía, muerte y lepra. Señor, ¡ayúdame a encontrar la gracia!”. Si oras así, el Señor ciertamente te hará encontrar una salida. Los hermanos te ayudarán a sumergirte en la palabra, a amar la palabra profética y a vivir en el espíritu”. (Alimento Diario, libro 4, semana 1, domingo, pág.24).

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