- No seas arrogante, pensando que lo sabes todo, crea en la palabra de Dios. La palabra de Dios tiene el poder de hacer Su voluntad. Si vives según tu mente lógica, estás viviendo sólo para las cosas temporales (2 Corintios 4:18; 1 Corintios 2:14-16).
- Las palabras del Señor son de naturaleza invisible, espiritual. Por eso Jesús le dijo a Nicodemo que es necesario nacer de lo alto para ver el reino de Dios, que está en otra dimensión (Juan 3:1-13).
- Lo único que tenemos que hacer es anunciar la palabra, y así producimos la comunión del Cuerpo y la circulación de la vida entre nosotros (1 Juan 1:1-3).
- Dios nos quiere llevar a otra dimensión. Si usted ha vivido hasta hoy en la Iglesia de manera convencional, debe saber que el Señor quiere, en el tiempo final, hacer milagros, señales. ¡Él quiere dar vida! (Juan 2:11-12) (Alimento Diario, Libro 3, Semana 4, domingo, pág. 71).