INMERSIÓN DIARIA Domingo | Mens. 07 – El Aumento de la Degradación y la Reforma

  1. El Espíritu Santo dejó, al inicio de la Iglesia, un modelo claro de cómo se debe practicar la Iglesia y el principio establecido por Dios: Perseveraban en la enseñanza y la comunión de los apóstoles, en el partimiento del pan y en las oraciones (Hechos 2:42).
  1. Estamos siendo testigos de este momento glorioso de la Iglesia que a muchos en el pasado les hubiera gustado presenciar. Estamos volviendo a lo que la Iglesia practicaba en el principio, al amor de la palabra profética, y estamos viendo la palabra obrando en la vida de los hermanos y en la obra de Dios. ¡Esta es la condición que traerá de vuelta al Señor! (Lucas 10:21-24; 2 Pedro 1:19).
  1. No tenemos que seguir el camino de Sardis, la forma tradicional y convencional de predicar el evangelio a la manera antigua. Dejemos que el Espíritu trabaje y Él comenzará algo totalmente nuevo (Juan 3:8).
  1. ¡Sigamos al Pastor hasta el final de nuestras vidas para entronizarlo Rey! Trabajamos hoy para que Su gobierno crezca y para que Su reino se establezca y no tenga fin. ¡Jesús es nuestro Rey por los siglos de los siglos! (Juan 10:14-16.) (Alimento diario, Libro 3, Semana 1, domingo, pág. 23).

 

 

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