1.El día que creímos en Jesús, el Señor comenzó a habitar en nuestro espíritu. Sin embargo, Él no quiere quedarse sólo en el espíritu, como un invitado. Dios también quiere entrar en el alma, para conquistar nuestra personalidad, nuestro verdadero yo: pensamientos, opiniones y decisiones (Juan 4:24; Romanos 8:9).
2.El significado del evangelio del reino que predicamos en las calles es: Cristo quiere conquistar, dominar y reinar sobre mi vida. ¡Aleluya! (Efesios 3:15-17; Juan 1:12).
3.El proceso de salvación de nuestra alma es el resultado de la obra de la vida de Dios en nosotros, para alcanzar la madurez total: la plena filiación. ¡Es un proceso de sufrimiento, pero resultará en glorificación! (1 Pedro 1:5, 9; Romanos 8:16-17; 2 Corintios 3:18; 4:16-18).
4.Jesús, como Cordero de Dios, murió no sólo por los judíos, los romanos y los griegos, sino por toda la humanidad (Juan 3:16) (Alimento Diario, Libro 6, Semana 2, jueves, p. 32).
Amanados amém.mas café a imersão de sábado?