1.Dios quiere ganar corazones y sembrar allí la semilla incorruptible de Su reino. El maligno usará todas las armas para impedirlo. Satanás quiere destruir nuestro corazón, pero Dios quiere ganarlo para establecer Su reino en la tierra (Mateo 13:19).
2.Fuimos salvos y recibimos la semilla incorruptible en el corazón. Sin embargo, todavía está confinado a nuestro espíritu y necesita encontrar espacio para crecer en todo nuestro ser, representado por el corazón (Mateo 13:20-23).
3.No hay lugar en nuestro corazón para dos cosas: o amamos al mundo o amamos a Dios. Para vencer al maligno, necesitamos la palabra de Dios que permanece en nosotros. A través de la transcripción de la palabra y de la inmersión en ella, hacemos que habite ricamente en nosotros, llenando nuestro corazón con ella (1 Juan 2:14-15).
4.”El Señor, con una sola palabra, les hizo pescar todos esos peces. Él demostró que era capaz de sustentarlos. Lo mismo sucede hoy. Si Él nos llama a servirle, no nos preocupemos por el sustento” (Alimento Diario, Libro 6, Semana 4, miércoles, pág. 62).
¿Sabías que también tenemos la inmersión para niños? Haz clic aquí para hacerlo con tu niño: INMERSIÓN PARA NIÑOS