1.El objetivo de nuestra transformación es convertirnos en una casa espiritual. En este edificio, Cristo es la piedra angular, el punto de partida y la referencia del edificio. Todas las medidas de construcción provienen de Él. Cristo es ambién la piedra fundamental, que soporta toda la carga y el peso del edificio(Efesios 2:19-21).
2.Dios quiere sentirse cómodo entre nosotros. Mientras Dios encuentre resistencias y opiniones diferentes a las Suyas, no se sentirá a gusto con nosotros. Dios quiere edificarnos, haciendo crecer Su vida en nosotros para que podamos darle este ambiente de hogar al Señor y morada espiritual a Dios (Efesios 2:22).
3.La casa de Dios es también el lugar donde hay un sacerdocio, donde todos le sirven. Cuando Él suspira, Sus siervos ya saben qué hacer. El tabernáculo de Dios con los hombres es esta casa espiritual. La traducción de la Biblia de Jerusalén utiliza un nombre propio, “Dios-con-ellos”, para designar esta morada mutua. Dios y nosotros seremos uno (Apocalipsis 21:3).
405Ahora nos corresponde a nosotros, que somos la extensión de Jesús en la tierra, continuar Su misión de completar la obra de edificar la casa de Dios y asumir el reino de este mundo (1 Corintios 3:10-17) (Alimento Diario, Libro 6, Semana 3, sábado, p..52).
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