- El ministerio de Pablo era completar la revelación de la palabra de Dios, él era responsable de llevar la revelación de Jesucristo a la iglesia. Actualmente, las revelaciones que recibimos a través de la palabra profética vienen a través de los escritos de Pablo y los otros apóstoles (Colosenses 1:25-29).
- El gobierno de la casa de Dios siempre está relacionado a la ministración de la palabra, que viene a través de la revelación del misterio de Cristo. Por lo tanto, si Pablo no recibiera de Dios la revelación de la palabra, no tendría forma de administrar la iglesia. ¡Las inescrutables riquezas de Cristo nos son dispensadas a través de la palabra profética! Necesitaremos de ella hasta que Cristo regrese (1 Corintios 9:17; Efesios 3:1-3, 8-9).
- El apóstol Pablo fue acusado de tener el monopolio de la palabra profética. De hecho, ella fue transmitida a través de él, porque había sido comisionado por Dios para dispensar la revelación que había recibido de Su misterio. Por lo tanto, era necesario filtrar cualquier palabra paralela, que no viniera de Dios, a través de Su canal. Estas palabras sólo promueven discusiones y no producen Su obra en la fe. (1Timoteo 1:3-7)
- Estamos siendo preparados para reinar en el mundo venidero, y la obediencia enderezará nuestro camino hacia el reino. Hoy, todavía no vemos todas las cosas sujetas a Cristo, pero caminamos este camino poco a poco (Hebreos 2:5-10) (Alimento Diario, Libro 3, Semana 1, jueves).