- De la manera tradicional no seríamos capaces de entregar toda la tierra al Señor, pero Él ha cambiado nuestra suerte y estamos siendo encabezados día a día por Cristo, para hacer la voluntad de Dios (Efesios 1:9-10, 22).
- Hay una puerta abierta en el cielo, donde está Cristo, la escalera. No permanezcamos en la esfera terrenal, quejándonos, simplemente ¡subamos! Vivamos en el espíritu. Dejemos de tener la visión de hormiga, y tengamos visión de águila (Apocalipsis 4:1-4; Juan 1:51; Ezequiel 1:10).
- Dios no está pasivo, ni satisfecho con la situación del hombre, Él quiere esparcir Su fuego, hacer actuar Su Espíritu en toda la tierra para establecer el reino (Apocalipsis 4:5).
- “Dios no se contendrá más; Él gritará, y la iglesia gritará junto con Él. En Medio de estos gritos, habrá un parto, y el hijo varón nacerá [Isaías 42:14-16; Apocalipsis 12:1-5]. Además de eso, Dios quitará todos los obstáculos para que la iglesia pueda avanzar.” (Alimento Diario, Libro 5, Semana 2, jueves, pág. 30).