- ¿Cómo lidiar con el pecado? Si soy vencido esporádicamente por el pecado, debo arrepentirme y confesar delante de Dios. Si lo confiesas con un corazón de arrepentimiento, Dios es fiel y justo para perdonar y limpiarte de toda maldad. Punto final. Pero si tocamos la muerte, quedaremos impuros por un período (1 Juan 1:9).
- De entre el pueblo de Israel, Dios escogió una tribu de sacerdotes para servirle: la tribu de Leví. Si de otra tribu alguien con un corazón muy grande se presentaba para consagrarse y servir al Señor, ya sea por un período de tiempo o de por vida, era necesario tomar un voto de nazareo. Hoy, este debe ser nuestro anhelo: “¡Quiero ser un nazareo para servir al Señor toda mi vida!” (Números 6:1- 21).
- Mientras dure el voto de nazareo, no podemos tocar la muerte. Somos santos y apartados para el Señor. El nazareo no se puede contaminar con muerte ni del padre, ni de la madre, ni de cualquier persona de la familia. La muerte es un hablar negativo. Un hablar rebelde y contra la autoridad de Dios.
- ¿Qué significa palabra de muerte? Es un hablar en contra de la autoridad que Dios ha establecido, negativamente, criticando, por no aceptar a alguien que Dios ha establecido como autoridad. ¡Tengamos cuidado! Si vamos en contra de esta línea de autoridad, vamos en contra de la autoridad de Cristo y de Dios mismo. Es rebeldía, es lepra. (Números 12:1-2, 6, 8-11)