1. El colportaje no funciona en la vida natural. Por eso, los hermanos PAC se dan cuenta de que necesitan vivir en el espíritu. Ellos aman y creen en la palabra profética ya que les da dirección y energía para orar y compartir el evangelio del reino con la gente en la calle. Para acelerar este proceso y aumentar la realidad espiritual, el Señor dio Inmersión en la Palabra. (Gá 5,25; Col 3,16).
2. La inmersión en la palabra ha revolucionado la vida de nuestros adolescentes: están perdiendo el gusto por las cosas mundanas. Su vida tiene se resume en: la escuela, la inmersión, la transcripción y el colportaje. ¡Tenemos que contagiarnos de esto! (Juan 17:16-17; 1 Juan 2:15-17).
3. Todas las personas que no viven para la voluntad del Señor parecen estar vivas, pero en realidad están muertas. El camino para hacer Su voluntad es ser llenos del Espíritu hablando la Palabra entre nosotros (Ef 5:15-19; Col 3:16). Inmersión es rumiar la palabra y profundizar en ella. Cuando haces la inmersión, te unes a la Palabra y te unes a Cristo, quien es la Palabra (Juan
1:1, 14). Una unión orgánica entre usted y Cristo se lleva a cabo en la inmersión. Como resultado, la Palabra hace la obra del Padre (Juan 14:10; Juan 15:5, 7).