- El libro de Efesios posee una palabra muy especial: llenar. “La Iglesia es Su Cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”; “para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios” (Efesios 1:23; 3:18,19).
- Dios desea realizar un trabajo especial en la Iglesia, pues ella no es una mera organización religiosa, sino un organismo vivo que Cristo produjo en Su resurrección. La Iglesia es formada por miembros que viven por la Palabra y por el Espíritu de Dios. (Romanos 12:5; 1 Corintios 12:27).
- En Su muerte, Cristo descendió hasta el Hades; en la ascensión, Él fue elevado por encima de todos los cielos, a fin de llenar todas las cosas. De esa manera, la gracia fue concedida a cada uno de nosotros conforme a la medida del don de Cristo (Efesios 4:7, 10).
- Todo lo que hagamos debe estar siempre conectado con el YO SOY, el Verdadero, de tal manera que, cuando llegue aquel Día, seamos aprobados por el Señor (Juan 8:24, 28, 58) (Alimento Diario, Libro 2, semana 2, lunes, pág. 25).