INMERSIÓN DIARIA Lunes | Mens. 18 – El Espíritu de Verdad os guiará a toda la verdad

  1. En el Evangelio de Juan, capítulo 15, vemos que Dios quiere producir un organismo universal, que está en la esfera de la eternidad, celestial. Es la vid verdadera, cuyo Padre es el labrador (Juan 15:1).
  1. Dios está buscando una buena tierra, un corazón, para que la semilla del reino florezca, prospere y produzca Su voluntad aquí en la tierra. Y somos Sus cooperadores en este propósito divino (Mateo 13:3-9; 1 Corintios 3:9).
  1. El camino es permanecer en el Señor, porque si los pámpanos no permanecen en la vid, que es Cristo, nada podrán hacer por sí mismos. Para ello, es necesario que Su palabra permanezca, habitando en nosotros por medio de la inmersión en la palabra profética, que ha revolucionado la vida de la Iglesia, la vida de los hermanos y la predicación del evangelio (Juan 15:4-7).
  1. En Juan 5:19 encontramos un principio divino: Jesús era Dios mismo, pero, para realizar la voluntad del Padre, fue obediente y se humilló, haciéndose Él vino a realizar la obra de Dios y dejó claro que no podía hacer nada por Sí mismo (Alimento Diario, Libro 5, semana 4, lunes, pág. 57).

 

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