1.Dios ha formado en nuestro medio un maravilloso batallón que lucha por Su reino: los adolescentes, energizados por el Señor, son las tropas; los jóvenes, que son más maduros, son los capitanes que lideran las tropas. Y los hermanos adultos, que son los intendentes, que cuidan de todas las necesidades, a fin de que las tropas y los capitanes puedan actuar predicando el evangelio, orando por las personas y sembrando en ellas libros espirituales (Salmos 110:1-3).
2.Los hermanos mayores en edad no pueden quedarse con los brazos cruzados; necesitan cuidar de las personas que son engendradas en el proyecto “Ven y ve”. ¡Participe! Cada miembro del Cuerpo de Cristo tiene función en el ejército de Él (Juan 1:46; Marcos 9:35; Colosenses 3:23-24).
3.Si somos fieles y practicamos la palabra que hemos recibido, el Señor va a bendecirnos, el número de personas en la iglesia va a crecer, y nuestro corazón se llenará de alegría. ¡Vamos a seguir esa dirección que el Espíritu nos dio! (Mateo 24:14; Hechos 2:47; Lucas 15:3-10).
4.Nuestra lucha es hacer la voluntad del Señor estableciendo el reino de Dios en la tierra y poniendo fin a la usurpación de Satanás. Estamos aquí para edificar la iglesia y proveerle a Dios una morada” (Efesios 2:21-22) (Alimento Diario, Libro 5, Semana 3, lunes, página 42).
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