1.Nuestros adolescentes son una generación que surge de la nada como las gotas de rocío, que caen como don de Dios para formar un gran ejército, el cual traerá al Señor de regreso. Nosotros edificaremos la iglesia y predicaremos el evangelio del reino con ayuda de los adolescentes, de los capitanes y de toda la intendencia de la iglesia (Salmos 110:3).
2.¿Cuál es nuestra identidad como iglesia? Nuestro ADN como iglesia es, por un lado (como lo hizo la iglesia primitiva), tener comunión con la palabra de Dios dada a nosotros a través de los apóstoles. Esta palabra nos da dirección, ejecuta la voluntad de Dios y gobierna la iglesia. Por otro lado, nuestro ADN es mantener el vigor evangelístico predicando el evangelio del reino hasta que venga el fin (Hechos 2:42; Mateo 24:14).
3.La palabra de Dios no es sólo contenido para sermones bonitos, sino que es para ejecutar la obra de Dios (Juan 14:10; Isaías 55:10-11).
4.”Jesús era el brazo de Dios en la tierra. Esto significa que es Él quien ejecuta la voluntad del Padre y hace Su obra en la tierra. Nosotros, como Iglesia, somos el Cuerpo de Cristo, por tanto, tenemos la misma responsabilidad que el Padre le dio, que es ejecutar Su palabra (Alimento Diario, Libro 4, Semana 1, lunes, págs.7-8).
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