INMERSIÓN DIARIA MARTES | M.02 En el principio era la Palabra

Los cuatro seres vivientes en el primer capítulo de Ezequiel representa la condición de la iglesia, el Cristo corporativo, como resultado final del dispensar de la vida por medio de la palabra, hasta que Cristo tome el control de cada parte del Cuerpo. Dios necesita que se cumpla esta condición para hacer Su voluntad y poner fin a esta era (Ezequiel 1:14-15; 1 Corintios 12:12).
El Señor cuenta con nosotros para que dejemos que la palabra habite en nuestros corazones, permitiendo que Cristo nos llene hasta la plenitud de Dios. (Efesios 3:19; Juan 3:16)
Como Cuerpo, no tenemos acciones individuales ni obras propias. Para hacer la voluntad de Dios, necesitamos confiar los unos en los otros y, volar juntos y coordinados, así como los cuatro seres vivientes (Ezequiel 1:6-11; 23-25).
“La manera convencional de vivir la vida de la iglesia era poco productiva, en un ritmo en que sería imposible traer de vuelta al Señor, pero Él nos dio el camino del Espíritu. Hoy estamos llenos de alegría, y nuestra esperanza en el regreso del Señor fue renovada”. (Alimento Diario, libro 5, semana 2, martes, pág. 25).