- El evangelio de Juan es sencillo en palabras, pero muy profundo. Necesitamos ir a las profundidades del Espíritu y seremos elevados al cielo (Juan 1:1-14; Apocalipsis 4:1-11).
- El evangelio de Juan nos invita a subir al cielo. No nos limitemos a nuestra comprensión mental y lógica. Por medio del Espíritu conseguimos entender las cosas profundas de Dios en el cielo (Apocalipsis 4:1-11).
- La Palabra no es solamente un medio de comunicación para transmitir la idea y pensamientos de Dios, ella transmite al propio Dios para el hombre (Juan 1:1, 10-11).
- Todo es vanidad, pero la palabra de Dios permanece eternamente. Por lo tanto, es importante tener amor reverente a la palabra, hacer inmersión, inculcar la palabra en nuestro corazón y permitir que ella haga la obra de Dios por medio de nosotros (Alimento Diario, Libro 3, semana 1, martes, pág. 9).