- Cristo es el Cordero Pascual que murió por nosotros para redimirnos y rescatarnos del mundo para Dios. Hoy podemos vivir una vida de sinceridad y pureza delante de Él. (1Corintios.5:7-8)
- Mediante Su resurrección, el Señor se presentó como primicia a Dios Padre. Se convirtió en el Espíritu y nos bautizó como miembros vivos en Su Cuerpo. (Levítico.23:9-25; 1Corintios.15:45; Hechos.2:1-4; 1 Corintios.12:12-13)
- Cuando hayamos cumplido la voluntad de Dios, Cristo vendrá. En Su regreso, los hijos de Israel serán reunidos y el remanente invocará el Nombre del Señor, arrepintiéndose por haberlo rechazado. Entonces habrá arrepentimiento y salvación. (Mateo.24:14; 28:19,20; Levítico.23:26-32; Juan.1:11; Isaías.10:20-22; Romanos.11:1-5)
- Después de que todo esté hecho y sea presentado como una cosecha para Dios, los vencedores, que son aquellos que han cooperado con el Señor, reinarán con Cristo durante mil años. (Levítico.23:33- 44; Apocalipsis.20:6)