- El pueblo de Dios es gobernado por Su palabra (Deuteronomio 18:18; Números 9:15-23; Salmos 147:15).
- El principal pecado del pueblo de Israel fue no haber escuchado el hablar del Señor. La ausencia del gobierno de Dios trajo desolación a Jerusalén y sus muros fueron derribados (Nehemías 1:5-9).
- Guardar la palabra del Señor es ponerla en práctica. Si escuchas y prácticas, recibirás bendiciones; pero si das la espalda y críticas, recibirás maldición (Nehemías 1:5-9; Levítico 26:3,14-15, 27:34; Mateo 7:24-27).
- ¡No hay nada que pueda resistir el poder de la resurrección! ¡Crea! Si su familia o su matrimonio parece estar sin brillo o en una condición de muerte, póngale fin a esa situación, porque la resurrección está disponible para usted: ¡su tercer día llegó! Estamos conectados con el cielo. (Juan 2:11; Apocalipsis 4:1-2, 5) (Alimento Diario, Libro 3, Semana 4, martes, pág. 60).