- Creemos en aquel a quien Dios envió para transmitir Su palabra. Por eso, la palabra de Dios permanece en nosotros. Si creemos, esta palabra obrará en nosotros. Necesitamos ser como los adolescentes, pues ellos son sencillos, creen y practican y sus vidas están siendo transformadas (Juan 5:38).
- A través de la Biblia, necesitamos encontrar el hablar vivo del Señor Jesús. ¡La vida eterna está en Jesús! Por eso, necesitamos la palabra profética. ¿Y qué es la palabra profética? Es la palabra que Jesús nos habla en la Biblia (Juan 5:40; 1 Juan 1:1-2).
- El enemigo trata de paralizar la obra de Dios poniendo en duda Su palabra, porque sabe que, si la Iglesia cree con sencillez, la Palabra de Dios obra eficazmente y hace la obra (1 Tesalonicenses 2:13).
- “Satanás ha tratado de destruir muchas cosas, de contaminar, pero gracias a Dios, siempre ha existido el remanente, los que se han mantenido en una línea que es fiel al Señor. Incluso en Tiatira el Señor puede contar con “los demás”, el remanente. En nuestros días, todos debemos ser estos, fieles al Señor”. (¡El que tiene oído, oiga! — Lecciones de Pérgamo y Tiatira, pág. 86).