1.“A través del fluir del río de la gracia, en este estudio de Colosenses, enfatizaremos la importancia de Cristo. Cristo lo es todo. Nuestra creación, nuestra existencia, todo está relacionado con Cristo. Hoy podemos estar delante de Dios gracias a la sangre derramada por Cristo en su muerte. El hecho de que tengamos el Espíritu Santo dentro de nosotros se debe a la muerte y resurrección de Cristo. Si sacamos a Cristo de nuestras vidas, nada más tendrá sentido”. (Alimento diario, Libro 1, Semana 1, miércoles).
- Este es el resultado final: el tabernáculo de Dios con los hombres (Apocalipsis 21:2-3), el cual es Dios tejiendo este tejido de amor en la trama y la urdimbre. Este tejido nos está uniendo, tan singularmente que seremos uno entre nosotros y Dios (Efesios 2:21-22). Cristo es el único que nos puede unir, porque el amor es la perfección (Colosenses 3:14).
- El secreto del éxito en la relación personal radica en que la Palabra de Cristo more ricamente en nosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor, con salmos, himnos y canticos espirituales (Colosenses 3:16; Efesios 5:18- 19). La Palabra de Cristo morando es enoikeito, que significa la palabra como el señor de la casa, con el derecho de dar órdenes y dirección (Isaías 48:17).
- Necesitamos rumiar, enseñar y sumergirnos en la palabra para que pueda morar en nosotros (Juan 14:23). La Palabra nos capacita y nos guía en sabiduría, en nuestros deberes como seres humanos y cristianos (Salmos 25:5, 8-9, 12; Filipenses 2:13).