- El gobierno de Dios no es solo por organización o por organigrama, sino por la vida. Dios quiere establecer un reino donde Él pueda reinar en vida (Génesis 1:26-28; Romanos 5:17).
- Dios nunca tuvo la intención de establecer otro tipo de gobierno que no fuera el de la vida. Sin embargo, Satanás, sabiendo esto, trató de frustrar el plan de Dios atrayendo al hombre por la capacidad de discernir entre el bien y el mal. El hombre entonces comenzó a vivir por su propia capacidad, no dependiendo más de Dios y siendo gobernado por el príncipe del mundo, el diablo (Génesis 3:1-7; Romanos 5:12).
- ¿Cómo restaurará Dios el gobierno en vida? ¡A partir de nosotros! Pero tenemos una dificultad: nos hemos acostumbrado a un mundo que es gobernado sin vida. Y todo lo que está sin vida, necesita organización y jerarquía. Pero Dios no quiere este tipo de gobierno, Él quiere gobernar en vida y a nosotros nos cuesta entender eso (Mateo 20:20-28).
- “Así como el pollino, consagrado para el uso exclusivo del Señor, los humildes de Betania somos los elegidos por Dios para traer el gobierno de Cristo. Dios quiere usar a cada uno como un pollino para poder coronar a Jesús como rey. Traigamos de regreso a nuestro Rey” (1 Corintios 1:26-29) (Alimento diario, Libro 3, Semana 4, miércoles, pág. 62).
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