2 Corintios 3:2,3 – El Ser de Dios o Su substancia puede ser disfrutado por el hombre a través del sello (patrón) dejado o grabado. Cuando usted escucha la palabra profética, esa palabra lleva Cristo, que es el conector, y sella su corazón. Cuando un verdadero profeta habla la palabra, esa palabra contiene Cristo, y graba en nuestro corazón Su sello, la substancia de Dios. ¡Así es escrita la historia del amor de Dios! Recibiendo por la fe, la palabra, Dios escribe una carta en su corazón, una historia que nunca más será borrada. Dios quiere sellarse (estamparse) a Sí mismo en ti, por medio de Cristo. Él quiere grabar (sellar) en ti, toda la substancia de Dios. Dios quiere resplandecer como luz, para iluminarlo. Esa historia no está escrita en piedras, sino en el corazón de carne. La palabra profética produce todo esto. El ministerio de Pablo producía la carta de Cristo en los corazones de los corintios, escrita no con tinta, sino por el Espíritu de Dios, sellada con la substancia del propio Ser de Dios. Esto es lo que la Palabra profética produce: el propio ser de Dios es estampado en usted.
A PALAVRA,CRISTO,É ESTAMPADO EM MEU CORAÇÃO,TODA VEZ QUE DOU ATENÇÃO AO QUE O PROFETA DE DEUS FALA!