- El avance del ejército de Dios enfrentará varias dificultades, pero el Señor quitará las montañas y las colinas de delante de nosotros. Esta ha sido nuestra experiencia, y aun ante las diversas dificultades, el Señor siempre abre un nuevo camino. Hay dificultades y ataques, ¡pero el Señor nos da la victoria! (Isaías 54:10-17.)
- Tenemos poca fuerza, pero contamos con la misericordia del Señor. Incluso frente a las diversas luchas, la paz nunca se apartará de nosotros. Puede que nos preocupemos por las olas y los vientos, pero Jesús está en la barca y ha hecho un pacto de paz con nosotros. Hermanos, ¡podemos estar en paz! (Isaías 54:10-17, Juan 6:16-21.)
- Se han forjado muchas armas contra nosotros, y muchas lenguas pronuncian palabras malignas inventadas, pero no le tememos, porque somos los siervos que recibimos, practicamos e impartimos la palabra, y nuestro derecho procede del Señor. No necesitamos hacer justicia, pues ella viene del Señor. (Isaías 54:10-17.)
- Recibimos el pan, la vida eterna, creyendo. La vida eterna está en el reino de Dios, en la eternidad, donde está el don más perfecto que Dios tiene para el hombre. (Juan 6:35, 40, 47-51, Santiago 1:16-18.)