- Nuestra fe da sustantividad a la realidad de Dios, haciéndola concreta para nosotros. ¿Quieres tener la realidad de Dios ahora? ¡Crea! (Hebreos 1:3, 11:1).
- Detrás del mundo físico y visible está el invisible, que es espiritual y está en la dimensión de la eternidad. Por tanto, no sólo debemos prestar atención a las cosas que se ven, sino a las que no se ven; porque las que se ven son temporales y las que no se ven son eternas (Hebreos 11:1-3; 2 Corintios 4:18).
- La energía que creó todas las cosas está en la Palabra de Dios. (Hebreos 1:3, 11:1-3).
- Para hacer el milagro hoy, Dios cuenta con la cooperación del hombre. Cuando el hombre obedece la palabra y hace conforme a lo que Él ordena, ¡el milagro sucede! ¡Qué maravilla! (Juan 2:7-10) (Alimento Diario, Libro 3, Semana 4, sábado, pág. 69).