INMERSIÓN DIARIA Sabado | M01 – La raíz de la decadencia de la iglesia: La pérdida del primer amor

La iglesia sólo tiene el hablar del En nuestros días es el Hijo quien habla. Él elige Sus canales para hablar. En los días de Pablo, las muchas competencias con la palabra profética distraían a las iglesias. Dios tiene Su palabra profética, pero Satanás usa la ambición del hombre para atraer seguidores tras él (Hechos 20:28-30).
Esta competencia de otras enseñanzas con la palabra profética abrió la puerta para que en el tiempo de Juan muchas herejías entraran en la iglesia y al inicio del siglo II ya no había palabra inspirada por el Espíritu Santo en la iglesia.
Esto generó una gran decadencia. La falta de la Palabra nos hace perder nuestro primer amor. En segundo lugar, la falta de la palabra hace que no haya obra de Dios, la falta de la palabra también hace que no haya liderazgo del Espíritu en la Iglesia y le falte la dirección necesaria. ¡La Palabra lo es todo para nosotros!
Alimento Diario, Libro 2, Semana 1, sábado, 20: “Cristo desea santificar su iglesia, purificándola por medio del lavamiento del agua por la Palabra, quitando de nosotros toda la contaminación de Satanás, las cosas del viejo hombre, y llenándonos con la realidad de Dios”.