- Nehemías puso guardias en los muros, mientras edificaban, también vigilaban. Por un lado, trabajamos, pero por otro, vigilamos. Nosotros no detendremos la obra. ¡Trabajemos por una agenda positiva! (Nehemías 4:10-18; Isaías 54:2-3).
- Si dudas de la palabra que Dios habla, la obra de Satanás ya está hecha. No caigamos en la tentación del diablo. No perdamos la sencillez y la pureza debidas a Cristo. Los adolescentes están siendo bendecidos porque son puros y simples (2 Corintios 11:3).
- El diablo tiene la capacidad de engañar al mundo entero. Él quiere detener la obra de Dios. Por eso siempre está rodeándonos. Si hay algún tipo de brecha en cualquier parte de los muros, nuestra familia está en peligro, no solo los que están cerca de la brecha. ¡Necesitamos trabajar como un solo Cuerpo! (Apocalipsis 12:9 KJA; 1 Pedro 5:8; Nehemías 4:6-9; 2 Corintios 2:11).
- Cuando la palabra está grabada en nuestro corazón, Cristo pasa a habitar en él, y cuando nos damos cuenta, estamos durmiendo con Dios, despertando con Dios, estudiando con Dios, en fin, Cristo comienza a habitar en nosotros todo el tiempo (Efesios 3:17) (Alimento Diario, Libro 2, Semana 4, viernes, pág. 66).