INMERSIÓN DIARIA Viernes | M.18 – Hacer la voluntad de Dios y realizar Su obra

  1. Dios extendió los cielos hasta la tierra y creó en ella todo lo que produce para mantenernos vivos. Pero no debemos vivir solo de comida física. Vivamos para Dios, que nos creó con aliento de vida. No estamos aquí solo para comer y morir. Comemos para hacer la voluntad de Dios. El alimento físico que sostiene la vida humana es para que el hombre pueda producir para Dios en el reino espiritual. (Juan 4:31-38).
  1. El alimento que el Señor nos da es para producir para Él. No te llenes la boca apenas de comida física. Llénate de la palabra profética a través de la inmersión, la transcripción, durmiendo y despertando con Dios, saliendo a predicar el evangelio. Por eso, el verdadero significado de la vida humana es hacer la voluntad de Dios y realizar Su obra. (Isaías 55:10; Juan 4:34).
  1. La voluntad de Dios es gobernar la tierra a través del encabezamiento de Cristo y realizar Su obra a través de la palabra que sale de Su boca. Eso le da verdadera satisfacción al hombre. Estamos felices de que la Palabra de Dios esté haciendo la obra. (Efesios 1:22).
  1. “Si vivimos, todo el tiempo, en el espíritu, en comunión con el Señor, recibiendo y rumiando la palabra profética, tendremos experiencias personales y únicas con el Señor, experiencias ocultas que sólo nosotros y el Señor entenderemos y sabremos explicar. Este es el maná escondido”. (El que tenga oídos, que oiga. —Lecciones de Pérgamo y Tiatira, pág. 30).

 

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