INMERSIÓN DIARIA Viernes | M06. Un gran avance: La invención de la imprenta y la fabricación de papel.

Los valdenses fueron los primeros colportores, y hoy somos su continuidad. Hoy muchos entienden la Biblia, recibiendo los libros que contienen el evangelio del Gracias a Dios tenemos la palabra impresa en libros, y esa palabra lleva el evangelio del reino. Nuestra responsabilidad es predicar el evangelio por todo el mundo. (Hechos 8:30-31, 34, 39)
Gracias a Dios, en estos días todos tienen acceso a una copia de la Biblia, que se puede comprar a un precio muy asequible. Sin embargo, sin revelación el pueblo no la entiende. Si tenemos la revelación de la palabra, las personas verán con sus ojos, oirán con sus oídos, entenderán con su corazón, se convertirán y serán sanadas. (Mateo 13:15-19)
Hoy el Señor está restaurando Su iglesia a través de la revelación de la Palabra, y tenemos la responsabilidad de sembrar esa palabra del reino en los corazones de las personas a través de los libros.
“Cristo, que habita en nuestros corazones, promueve la renovación de la mente, permitiéndole recibir la palabra profética, y así el cuerpo queda sujeto a la voluntad Así que salimos a las calles para practicar “¿Puedo orar por usted?” el colportaje y la inmersión en la palabra. Poco a poco, la sustancia de Dios es grabada en nosotros, y nuestro pasaporte celestial está completamente sellado, permitiéndonos entrar en la manifestación del reino de los cielos”. (Alimento Diario, Libro 3, Semana 2, viernes, pág. 34-35).