- Para ver el Reino, no basta con ser culto, respetado o ético: es necesario nacer de nuevo, por medio de la fe. Quien nace de lo alto, recibe la vida de Dios y esta misma vida es la responsable de llevar al hombre a hacer la voluntad de Dios (Juan 3:3-7; Romanos 10:10-13).
- Necesitamos nacer de lo alto, pero a partir de este momento es necesario vivir por la vida que es de lo alto. Esta vida es como un cohete, que rompe la atmósfera de pecado y muerte, y nos hace vivir en lugares celestiales (Juan 3:8, Romanos 7:15- 25; Romanos 8:1-2, 14).
- El Espíritu no sigue la lógica humana, Él sigue el camino que agrada al Padre. No limites a Dios a tus pensamientos humanos, dale libertad al Espíritu. Debemos vivir como los cuatro seres vivientes, que siguen fielmente la dirección del Espíritu. Seamos decididos y firmes en hacer la voluntad de Dios (Proverbios 30:18-19; Isaías 55:8,9,10,11; Ezequiel 1:20, 26).