INMERSIÓN DINÁMICA | Mens. 06. La Palabra de la Verdad

  1. Juan 5:30-34 – El Señor Jesús, como Profeta, es un modelo. Las palabras que hablaba no  vinieron de ÉL. Así como escuchaba al Padre, él transmitía. Un profeta auténtico es  totalmente obediente a la fuente. No busca su propia gloria. Buscar la gloria, el aplauso y el  éxito es una tentación para el hombre. Pero Jesús no buscó Su propia gloria. La palabra de  un verdadero profeta es del Señor. Todo lo que habla el profeta viene de Dios. 
  2. Efesios 3:2-10 – Todos los ministros de Dios tienen fuerza y poder del Espíritu. En nosotros  mismos, no tenemos poder. La palabra del hombre no tiene poder. Pero si la Palabra es de  Dios, tiene poder y fuerza operativa. El poder es potencial energético, pero por sí mismo no  produce trabajo. El poder necesita ser transformado en fuerza y la fuerza produce trabajo.  Dios tiene un poder enorme, pero necesitamos convertirlo en fuerza. Cuando escuchamos  la Palabra del Señor, tenemos Su poder. Pero cuando creemos, activamos la fuerza de poder  que produce la obra de Dios. 
  3. 2 Corintios 3:1-6 – Pablo no necesitaba que nadie testificara acerca de él. La obra hecha por  Dios fue su carta de recomendación. Esta carta es el tejido que Dios quiere tejer en la iglesia.  La Palabra profética que escuchamos no es vana. Ella no solo transmite conocimientos, sino  que teje, escribe una carta con tinta indeleble en nuestros corazones. ¡Las múltiples  experiencias que tenemos en la calle y con las otras herramientas son esta carta escrita que  nunca se borrará!

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