INMERSIÓN DINÁMICA | Mens.13. En Cristo Habita Corporalmente Toda la Plenitud de la Deidad

  1. La fe nos hace acceder al lugar donde está Dios. La esperanza nos impulsa hacia el  galardón, manteniéndonos iluminados, energizados y motivados. El producto final que  presentaremos a Dios es la obra que el amor de Dios está haciendo entre nosotros, ¡una red de  amor! Hay una fuerte conexión entre nosotros, no solo hecha por un hilo aislado, sino por un  tejido, una malla cerrada. ¡Esto prueba que Dios está aquí! Los hilos más resistentes están en la  urdimbre, ya que ellos deben estirarse al máximo. La urdimbre es el amor de Dios y usamos ese  amor para amarnos unos a otros. Estamos tejiendo el mejor tejido del universo.  
  2. Colosenses 1:19, Hebreos 1:3 – Todo lo que Dios es, Cristo es la plenitud. Si usted tiene a  Cristo, nada le falta de Dios. Cristo no solo le hace capaz de visualizar a Dios, sino que Él trae la  sustancia misma de Dios y la imprime en usted. Cristo es la plenitud de la Deidad. ¡No busque  teorías filosóficas huecas, vaya a Cristo quien lo tiene todo!  
  3. Colosenses 2:8 – Engañar es llevar cautivo a alguien, desviándolo de la verdad y  sometiéndolo al poder de otro. El padre de la mentira quiere utilizar, hoy, en la Iglesia, personas  con palabras persuasivas que tienen como objetivo enredarnos, envenenarnos y esclavizarnos.  No se deje engañar por la elocuencia de los que predican. Usted primero debe verificar si quien  predica produce los frutos de la verdad.  
  4. ¡Aférrese a Cristo a través de la Palabra profética!  
  5. Colosenses 2:9-10 – La filosofía, la tradición y los rudimentos no son cosas malas, pero  todo esto, sin Cristo, carece de realidad. Incluso la buena predicación o el buenos consejos, sin  Cristo, son vanos y sólo producen engaño. En Cristo, estamos siendo llenados de la verdad, hasta  la plenitud. Las cosas buenas, sin Cristo, no nos llenan.  
  6. Colosenses 2:13; Efesios 2:5; Gálatas 2:20; Efesios 2:16 – En la resurrección puedo andar  en vida nueva. Si caminamos en el espíritu, disfrutamos la plena realidad de la muerte y  resurrección de Cristo. Ya no necesitamos vivir en la carne, sino en la resurrección, andando en  novedad de vida. Ahora, vivos en Cristo, no podemos volver atrás y confiar en nuestra carne. El  gnosticismo no nos da un conocimiento místico especial. El ascetismo no tiene valor contra la  sensualidad. ¡Todos nosotros hoy podemos vivir libres de nuestra carne y enemistad a través de  Cristo!  
  7. Colosenses 2:14-15,18; Gálatas 3:19 – En el tiempo de los Colosenses había una herejía  que los animaba a adorar a los ángeles. La mediación de los ángeles se consideraba necesaria  para acercarse a Dios, bajo un pretexto de falsa humildad. ¡Pero hay un solo mediador, Cristo  Jesús, hombre! A través de Cristo, Dios ha hecho por nosotros lo que el hombre no puede hacer.  ¡Así que viva por fe! No viva de su sabiduría o elocuencia. El poder de Dios nos da una vida  victoriosa, porque Cristo ya conquistó todo principado y potestad en la cruz.  
  8. Hebreos 4:16 – Tenemos a quien acudir: podemos venir a Cristo en cualquier momento, sin  intermediarios. La Palabra profética nos da a Cristo, en el espíritu y por inmersión encontramos  gracia y socorro cuando la necesitamos. 

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