INMERSIÓN Domingo | Mens. 06 – La degradación de la Iglesia a lo largo de los siglos

Los falsos profetas, impulsados por la avaricia, comercian con palabras falsas para vivir lujosamente y aumentar su poder religioso, político y económico. Pero no dependemos del dinero, el salario o el poder, dependemos solo del Señor (2 Pedro 2:3; Apocalipsis 2:15; 2 Corintios 3:5; Filipenses 4:10-19; 1 Corintios 9:3-23).
La doctrina de los nicolaítas destruye la función de los miembros del Cuerpo de Cristo, paralizando la edificación. Pero gracias a Dios, en la vida de la iglesia no servimos a ningún hombre, dependemos del Señor para todo (2 Pedro 2:3; Apocalipsis 2:15; 2 Corintios 3:5; Filipenses 4:10-19; 1 Corintios 9:3-23).
¡Dios hoy está restaurando la función de los miembros del Cuerpo de Cristo por medio de la palabra! A lo largo y ancho de la tierra, las iglesias están avanzando de forma organica, viva y en unidad. Edificaremos la iglesia para darle al Señor una morada y un lugar de descanso (Hechos 2:43-47, 4:34-35; Gálatas 1:3,4).
“El asalariado sólo le preocupa su propia seguridad, y no la de las ovejas. Jesús no es así. Ama a las ovejas y dio Su vida por ellas. (Jn 10:12).” (Alimento diario, Libro 2, Semana 4, domingo, p. 71).