INMERSIÓN Sabado | Mens. 06 – La degradación de la Iglesia a lo largo de los siglos

La idolatría y la codicia son la puerta a la fornicación. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él, porque el mundo se opone al Padre (Colosenses 3:5; Mateo 6:24; Santiago 4:4; 1 Timoteo
6:10).
No servimos al Señor por salario, sino por fidelidad y amor a Él (Filipenses 4:10-19; 1 Corintios 9:3-
23).
¡Aquellos que predican el evangelio, viven por el evangelio! Los colportores no hacen colportaje por dinero. Si lo hacen con ese objetivo, no fluye. No son contratados por nadie, sino que Dios mismo los alimenta con los frutos de la predicación del evangelio (Filipenses 4:10-19; 1 Corintios 9:3-23).
Andar en el Espíritu nos capacita para eliminar de nuestro vivir las obras de la carne mencionadas en
Gálatas: “Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, ira, contiendas, disensiónes, herejias, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas”. (Gálatas 5:19-21)” (Alimento diario, Libro 2, Semana 4, Sábado, p. 69).