INMERSIÓN Viernes | Mens. 06 – La degradación de la Iglesia a lo largo de los siglos

¡Cuidado! Cuando la iglesia no sigue la enseñanza de los apóstoles, abre sus puertas a los lobos
rapaces, que no perdonarán al rebaño (Hechos 20:29).
¿Qué elige? ¿Palabras inútiles, profanas, llenas de muerte, o la palabra profética, que es el evangelio de Cristo? Siga de cerca y nunca abandone la palabra profética. Elegir otro camino le traerá daños irreversibles (Deuteronomio 11:26-29; 1 Timoteo 1:3-4; Gálatas 1:6; 4:16-17; 2 Timoteo 3:10).
El enemigo de Dios siempre usará diferentes tácticas para destruir a la Iglesia. De la persecución a tratar de unirse con ella, como en un matrimonio. Pero la iglesia no puede unirse con el mundo ni ser corrompida por el poder secular, porque es una virgen pura desposada con Cristo. La iglesia está en el mundo, pero no pertenece a él (Mateo 13:31-32; Apocalipsis 2:14; Juan 17:14-15; Santiago 4:4; Mateo 6:24).
“Gracias a Dios por la palabra que nos permite discernir la voz que nos habla. A través de ella identificamos la voz del Señor y nos libraremos de caer en la trampa de ladrones y salteadores, que se acercan a las ovejas buscando solo su propio beneficio. (Juan 10:7-8).” (Alimento diario, Libro 2, Semana 4, viernes, p. 66).